Piden 16 años a un joven por un crimen aclarado mediante ADN

Tribunales

El procesado se encuentra en prisión preventiva desde que fue detenido en octubre de 2011

Efe / Sevilla

05 de diciembre 2012 - 17:49

La Fiscalía de Sevilla ha pedido 16 años de cárcel para un joven acusado de matar a un jubilado que lo había acogido en su casa, en un crimen que solo se esclareció tres años después, al cotejar unas muestras de ADN encontradas en el pijama de la víctima.

Alvaro L.O. está acusado del asesinato, el 18 de octubre de 2008, de Juan D.C., un hombre vinculado a las ONG que había acogido en su casa de Alcalá de Guadaíra al acusado y a su compañera hasta que ésta dio a luz.

Alvaro L.O. no fue detenido hasta octubre de 2011, cuando los laboratorios de la Policía remitieron al juzgado los resultados de ADN de unas gotas de sangre halladas en el pijama de la víctima y la Guardia Civil los cotejó con saliva del imputado.

Según el escrito de acusación del fiscal, el imputado consiguió acceder al domicilio de la víctima, de 66 años, sin que conste el empleo de la fuerza y una vez allí le abordó por la espalda y "de modo totalmente inopinado" le apuñaló tres veces en el cuello.

La víctima quedó malherida y desangrándose en la cocina hasta que finalmente falleció por shock hipovolémico.

El acusado entones registró la casa en busca de objetos de valor y se llevó un televisor y un horno microondas que la víctima había comprado unos días antes y que han sido tasados en 630 euros.

Por ello, en el juicio que celebrará un jurado popular el 22 de febrero próximo, la Fiscalía de Sevilla pedirá para el acusado 16 años de cárcel por un delito de asesinato y siete meses por otro delito de hurto.

El acusado, según el escrito de la Fiscalía, deberá indemnizar en 77.542 euros a su esposa, de la que estaba separado de hecho desde hacía doce años, y en 8.615 euros a cada uno de sus cuatro hijos.

En el juicio se escuchará además a los policías que hicieron un informe sobre las huellas dactilares del acusado halladas en el piso y los análisis del ADN de la sangre encontrada en el pijama de la víctima.

El cuerpo del fallecido no fue localizado hasta el 25 de octubre de 2008, cuando un vecino alertó a los bomberos sobre el olor proveniente del piso del fallecido.

Fuentes de la familia del fallecido han informado a Efe de que Juan D.C. estaba jubilado, vivía solo, tenía relación con las ONG y acogió al acusado y a su compañera para ayudarles dado que no tenían domicilio.

El procesado se encuentra en prisión preventiva desde que fue detenido ya que, según el juez instructor, el delito que se le imputa es grave y puede suponer una elevada condena de cárcel, con independencia de la posible atenuante de drogadicción y la colaboración del acusado al permitir el registro policial de su domicilio.

El acusado tiene dos hijos pequeños y durante los años transcurridos hasta su detención siguió residiendo en Alcalá de Guadaíra, pero el juez argumentó que ello se debió a que hasta entonces no había sido imputado en un delito de homicidio.

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