Sevilla es una de las provincias que más restringe los contratos en origen

Empleado del hogar y guarda de finca son las únicas ocupaciones en las se permiten debido a que no se cubren las vacantes · Los sindicatos bloquean la ampliación a otras categorías por el alto paro

Una inmigrante suramericana residente en Sevilla que trabaja como empleada del hogar en la capital.
Una inmigrante suramericana residente en Sevilla que trabaja como empleada del hogar en la capital.
Alejandro Martín

10 de septiembre 2008 - 05:03

Mucho ruido y pocas, muy pocas nueces. Así se podría definir el efecto en Sevilla de la reducción "al punto cero" de la contratación en origen proclamada -y posteriormente matizada- por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. Sevilla es una de las provincias con el reclutamiento de foráneos más restringido, según el Catálogo de Nuevas Ocupaciones del INEM. Este inventario, consensuado entre sindicatos, patronal y Ministerio, recoge las ofertas de empleo sin cubrir por los parados -independientemente de si son nacionales o no-. La inclusión de una categoría permite al empleador contratar a un trabajador en el extranjero.

En la provincia de Sevilla los únicos trabajos vacantes son los de empleados del hogar y guardés -los llamados cortijeros o guardas de fincas-. En el primer caso, responde a la gran demanda de cuidadoras de personas de la tercera edad, según indicaron fuentes sindicales. En cuanto a los guardeses, además de la dureza propia del trabajo se les exige residir en la finca, lo que le resta atractivo, explicaron las mismas fuentes. En el listado del tercer trimestre también aparecen los socorristas, que desaparecerán en el próximo catálogo que se publicará a final de este mes. Asimismo, recoge las categorías de deportistas y entrenadores profesionales, comunes a todas las provincias porque es la puerta para que los clubes contraten sin trabas a jugadores extranjeros.

Tan sólo Córdoba, Jaén, Badajoz, Cáceres y La Rioja son más restrictivas que Sevilla. Todas son provincias con un alto peso de la agricultura en su PIB. Además, Sevilla no tiene un cupo concedido para contratar mano de obra agrícola en el extranjero. En cambio, Madrid, Asturias o Barcelona incluyen decenas de ocupaciones, de médicos a obreros especializados. "Es algo lógico. En una provincia con tanto paro como Sevilla nos negamos rotundamente a que se puedan traer más trabajadores de fuera para que también se queden en paro", explicó la secretaria de Igualdad de UGT-Sevilla, Magadalena Naranjo, que describió las presiones de la patronal para ampliar el catálogo en la comisión tripartita en la que se acuerda el listado.

"Es incongruente. Muchas veces sólo se busca que se abra la mano para ofrecer condiciones que un parado de aquí no aceptaría", recalcó Naranjo. "En Sevilla los sindicatos no somos proclives a ampliar el catálogo porque los índices de paro permite a los empresarios dotarse de las plantillas necesarias en la provincia", manifestó el secretario de Empleo de CCOO-Sevilla, Antonio Muñoz, que indicó que su sindicato se opuso recientemente a contratar en origen para el sector de la hostelería. "Las peticiones obedecían a la dificultad de encontrar trabajadores dispuestos a trabajar con las condiciones mínimas del convenio provincial", afirmó Muñoz.

En el otro extremo de la balanza se encuentran los agricultores, que han reclamado insistentemente un cupo para contratar mano de obra en el extranjero. "Hemos luchado durante años para conseguir la contratación en origen porque no había trabajadores", lamentó Felipe Gayoso, asesor jurídico laboral de Asaja-Sevilla. Pero la crisis ha cambiado radicalmente el panorama. "En esta época del año recibía cientos de peticiones de agricultores para buscar trabajadores pero este verano, en la recogida del melocotón y de la fruta de hueso nos hemos encontrado con una mano de obra que no existía antes", manifestó Gayoso, que concluyó que "está volviendo al campo mucha gente de la construcción".

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