La juez envía a prisión por asesinato al autor del atropello
Adán Lobo, de 18 años, admite los hechos pero alega que sólo quiso dar un susto a la víctima, a la que arrolló cinco veces
La juez de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Marchena decretó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, al joven de 18 años Adán Lobo García, al que se imputa un delito de asesinato en relación con la muerte el pasado lunes de Francisco Javier Luque, al que causó la muerte tras atropellarlo en cinco ocasiones.
La decisión de la juez de mandar a prisión a Adán Lobo García se produjo después de que la Fiscalía así lo solicitara y viene justificada por los diferentes indicios que apuntan a que la muerte de Francisco Javier Luque no ha sido resultado de un accidente sino de una acción intencionada, lo que podría llegar a ser juzgado como delito grave con una pena elevada de cárcel, según confirmaron ayer fuentes judiciales. De hecho, al joven se le imputan en principio tres delitos, uno de asesinato, otro de daños a terceros y otro de amenazas.
En su declaración ante la juez, el detenido ha reconocido que arrolló con su coche a Francisco Javier Luque, aunque señaló que intentó darle "un susto" pero no matarle, añadieron las mismas fuentes. Como parte de la investigación de los hechos, ante la juez rindieron testimonio tres testigos presenciales del crimen, que relataron a la instructora cómo se produjo el atropello. Francisco Javier Luque, de 41 años, era vecino de Marchena, estaba casado y era padre de dos hijos de 3 y 7 años.
Adán Lobo se dio a la fuga tras el atropello, pero fue detenido horas después por la Guardia Civil en La Puebla de Cazalla. Mientras tanto, la investigación continúa abierta para tratar de determinar qué llevó al presunto homicida a embestir con el coche de su madre en reiteradas ocasiones a la víctima, así como a averiguar qué relación previa existía entre ambos.
Los hechos ocurrieron sobre las doce y cuarto de la noche del domingo al lunes. El joven conductor, que utilizó el vehículo de su madre, embistió al menos cinco veces a la víctima en tres calles distintas, hasta que ésta cayó malherida en la calle Madre Carmen González de Marchena, a la altura de la confluencia con la calle 28 de Febrero.
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