Las negociaciones que se han sucedido en los 19 días que han pasado desde las elecciones del 24 de mayo hasta la constitución de los nuevos plenarios y la votación de alcaldes, ayer, se han plasmado, en la provincia, además de en un puñado de pactos que han dado estabilidad al candidato más votado, en siete acuerdos de gobierno o de investidura que han hecho que el alcalde elegido no sea del partido que resultó ganador en las urnas. Numéricamente, es el PSOE es el más perjudicado, aunque logró salvar pese a todo Alcalá de Guadaíra -eso sí, en un escenario de ingobernabilidad, casi inviable a cuatro años vista y a cambio de permitir que el PP siga en Carmona- y Guillena, donde el acuerdo que habían cerrado IU, el PP y Gillena sí se puede para propiciar un cambio de gobierno no salió por un primer caso de transfuguismo: uno de los dos ediles de Podemos votó al PSOE, en una de las sorpresas de la jornada. Pero los alcaldables del PSOE no pudieron ser investidos en otros cinco pueblos en los que ganaron: Brenes (volverá a ser alcalde Marcelino Contreras, de UPAN), Castilleja de Guzmán, El Viso y Gilena, que tienen alcalde de IU, y en Estepa, donde un grupo independiente se ha hecho con la Alcaldía. La socialista Ángeles García sí se mantendrá, gracias a un pacto con IU y el PA, en Cantillana, donde ganó el PP.

En su conjunto, y además de Juan Espadas en la capital, habrá 67 regidores socialistas, entre ellos, los de municipios de peso, como Dos Hermanas, con Francisco Toscano; Utrera, donde José María Villalobos gobernará con IU; Écija o Mairena del Aljarafe, donde Antonio Conde lo hará en minoría.

Por su parte, El PP pierde debido a los pactos que se han fraguado en su contra en Bollullos de la Mitación y Cantillana y se queda con alcaldes en minoría en Lora del Río, Palomares del Río, Villanueva del Ariscal y Carmona (aquí, el PSOE cerró la puerta al pacto con IU casi a la vez que el PP obligó a los suyos a desechar cualquier pacto anti natura contra Antonio Gutiérrez Limones); en Mairena del Alcor, Ricardo Sánchez gobernará con el PA. En Tomares, Pilas y Herrera, el PP ya logró las mayorías absolutas en mayo.

IU, que fue la lista más votada en 14 ayuntamientos, se hizo además ayer con otras tres alcaldías: Bollullos de la Mitación, donde gobernará con el PSOE; Castilleja de Guzmán -con el apoyo, de momento en la investidura, de Vecinos por Guzmán y el PP-; El Viso del Alcor (también con el PP, que hizo el amgo de retractarse la noche antes) y Gilena (con un pacto con Alternativa por Gilena).

En lo que respecta a las fuerzas emergentes, José María Fernández, fue investido en Espartinas y se convierte en el único alcalde andaluz de Ciudadanos, también en un pleno muy complejo con muchos partidos y en minoría. Aunque otros tres municipios, de otras provincias, tendrán regidores de la formación de Albert Rivera gracias a pactos. En el Coronil, donde la CUT ha vuelto a ser primera opción política con Ganemos, logró coger la vara de mando Maribel Gómez, pero con un empate con el PSOE y un edil del Movimiento Alternativo de Izquierdas que ayer se abstuvo pero que es un ex miemgro de la CUT, muy enfrentado con sus líderes. La debutante agrupación independiente Ciudadanos por Constantinta, la más votada en el municipio de la Sierra Norte, gobernará en minoría con Manuel Álvarez, a sus casi 74 años, el regidor con más edad en Sevilla, que se estrena en el cargo. Salvador Martín, de Independientes por Estepa es alcalde en el municipio, apartando al candidato socialista con el apoyo de tres concejales del PA y tres del PP. Santiago Jiménez, hasta ahora alcalde de IU en Villaverde del Río, fue investido también con la mayoría simple que sacó su nuevo partido, La Voz de Villaverde.

En el caso del PA, en los cinco municipios en los que logró imponerse lo hizo por mayoría absoluta y ha fracasado en sus intentos de pactar para mantener Utrera. Su fiesta estuvo ayer, sobre todo, en Coria, donde había gobernando gracias a pactos con otros, pero sólo ahora, con Modesto González, tiene un alcalde con mayoría absoluta, como la que logró también Francisco Calvo en Tocina.

Tras la jornada de ayer, de 40 plenos sin mayoría absoluta, quedan casi una treintena de ayuntamientos sevillanos con gobiernos en minoría. Los responsables de casi todos los partidos dan por hecho que este escenario, ese mapa político, no es ni mucho menos el definitivo para los cuatro años. Habrá cambios. Después de una larga etapa en la que las mociones de censura se han reducido con la Ley Antitransfugismo -un edil expulsado de un partido no puede contar para cambiar al gobierno-, se apunta a un repunte tras las elecciones generales. Han estado incluso sobre la mesa en algunas negociaciones, porque los plenos están mucho más fragmentados y los números dan más juego en un escenario todavía muy complejo para administración local.