La pizarra de Rubi, 'game over'

Sevilla/Otra vez una acción a balón parado en un saque de esquina. Como en el derbi, balón al primer palo, peinado al segundo, y Soldado la enchufa para dejar el subidón del 2-1 en el amargor más absoluto. Porque eso transmite este Betis, una amargura tremenda, y ayer con la posesión como bandera (79,9% y 638 pases totales por 20,1% y 160 pases totales del Granada) para ver cómo en una acción típica de pizarra volaron dos puntos del Benito Villamarín.

Hizo Rubi hasta siete cambios en el once de cara a un partido en el que los verdiblancos empezaron con una circulación lenta de la pelota ante el equipo de Diego Martínez, que tuvo un plan muy claro: defender con orden esperando el fallo del rival para cazar alguna contra, como se vio en el 0-1. Fallo de Joaquín en un pase al centro del campo, en el que ya había insistido anteriormente en varias ocasiones, y Carlos Fernández acaba en gol un contragolpe de manual. Mucha posesión infructuosa para un Betis que se espoleó algo tras el tanto recibido y que se estrelló ante Rui Silva, quien voló para sacar un disparo de Fekir a mano cambiada que iba a la escuadra.

Tras el descanso, el Granada no cambió su idea y siguió con las líneas juntas y bien pertrechado atrás ante un Betis impotente pese a tener siempre la pelota. Mucha circulación de banda a banda que recordó a otra etapa reciente, pero con poca profundidad. Entonces, Rubi movió el árbol con los cambios y llegó la acción del penalti sobre Borja Iglesias que Canales transformó. Siguió empujando el cuadro verdiblanco en busca de la victoria y encontró el premio Tello en un centro-chut que acabó en la portería de Rui Silva, que no vio la pelota entre la maraña de jugadores en el área pequeña. Parecía todo resuelto a favor del Betis, pero de nuevo, como en bastantes ocasiones esta temporada, la mala defensa del balón parado le pasó factura.

Defensa

Sufrió el Betis en la primera parte en alguna contra del Granada, cuya gente ofensiva intercambiaba posiciones, tanto Puertas como Fede Vico o Carlos Fernández, que cuajó una muy buena actuación. Se movió bien entre los centrales, descargó el juego de su equipo, ayudó en defensa y encontró la recompensa del gol. En la segunda parte, el Granada no inquietó a Joel, pero obtuvo su fruto en acciones de laboratorio.

Ataque

Buscó el Betis las incorporaciones de Pedraza y Emerson por los carriles, más la movilidad de Fekir y Joaquín, en el primer tiempo, pero el peligro bético siempre fue resuelto por la zaga y, sobre todo, el portero de un Granada que en la segunda mitad mantuvo el plan todavía de forma más acérrima para tapar los espacios a su rival. Pero la entrada de Tello, de Lainez y de más futbolistas de refresco espoleó a un Betis que supo darle la vuelta al marcador.

Virtudes

El empuje y las ganas que llevaron al Betis a reaccionar y remontar el marcador cuando el partido tocaba a su final.

Talón de Aquiles

La defensa del balón parado, la lentitud en la circulación de la pelota y los momentos de desidia en algunas fases del partido.