El Betis arrasó al Alavés para demostrar una vez más que atraviesa por un gran momento. Y lo hizo demostrando ser un equipo perfectamente trabajado, con una idea más que definida que se refleja en los movimientos de los jugadores en el campo, en las lecturas a la hora de los repliegues y en cómo realizar contragolpes perfectos, sin obviar otros recursos, como el balón parado. Un Betis con una libreta de oro y memorizada en donde se notó, una vez más, esa mano de entrenador, de Manuel Pellegrini, que le ha cambiado la mentalidad al equipo verdiblanco hasta el punto que sus pupilos no entraron nunca en la relajación.

La pizarra del Betis ante el Alavés.

Y eso que el Alavés salió fiel al estilo de Mendilibar, con la línea de presión adelantada e intentado hacer daño con la velocidad y el desborde de Jason y, sobre todo, Luis Rioja por las bandas. Sin embargo, el Betis, con Canales y Fekir a un nivel altísimo, pronto le dejó claro al cuadro vitoriano su calidad a la hora de asociarse en busca de la portería de Pacheco, y en una falta rápida sacada por Fekir a Canales, y mal defendida por el Alavés dejando a un solo hombre en la barrera, el cántabro puso un sensacional centro que Borja Iglesias, con un gran movimiento de cabeza, aprovechó para marcar. Y a partir de ahí, el Betis, con el 10 abandonando la banda y metiéndose por dentro buscando a Fekir, empezó a explotar los espacios del Alavés con transiciones defensa-ataque muy rápidas y con pocos toques, en un ejemplo de equipo vertical, como se vio en el golazo de Canales (2-0). Mucha voluntad e idea de juego clara en el Alavés, pero más pegada y calidad en un Betis que aprovechó antes del descanso un regalo de la zaga babazorra para hacer el tercero. Fútbol de salón en Heliópolis.

Y tras el descanso siguió el Betis desplegando un fútbol veloz y vertical que se volvió a ver en esa contra magistral conducida por Bellerín, que ve a Fekir para que éste de primeras le meta un gran pase a Juanmi –éste ya venía en carrera desde el área bética viendo la jugada en una gran detalle de lectura e interpretación de lo que requería esa acción– para definir con mucha calidad ante Pacheco. Minuto 54 y 4-0 en el marcador, pero el Betis siguió apretando, Pellegrini introdujo cambios y la ambición siguió. Y como ejemplo, esas cabalgadas de William Carvalho al ataque llegando al área visitante para buscar el gol. Un partido completísimo de un Betis que ya venía jugando un muy buen fútbol y que ante el Alavés ofreció un gran versión.

Defensa

El Alavés intentó generar peligro por medio, sobre todo, de Rioja, con apoyos de Joselu y Édgar, pero apenas lo hizo. Tanto Pezzella como, sobre todo, Édgar estuvieron a un buen nivel, al igual que cabe destacar el compromiso defensivo de Bellerín y Miranda.

Ataque

La cantidad de recursos ofensivos del Betis es extraordinaria. Canales abandonó la banda para meterse por dentro y asociarse con Fekir, generando así mucho peligro el equipo bético. Peligro del que sacaron provecho Juanmi y Borja Iglesias.

Virtudes

Este Betis juega de memoria.

Talón de Aquiles

Nada que reseñar negativamente.