Análisis

Pellegrini, la mirada ganadora del Betis

Manuel Pellegrini, concentrado, antes del inicio de un partido de la presente temporada.

Manuel Pellegrini, concentrado, antes del inicio de un partido de la presente temporada. / E.P.

El origen del cambio del Betis tiene nombre y apellidos: Manuel Pellegrini Ripamonti. El Ingeniero es el principal responsable del excelente momento que viven los verdiblancos, inmersos en una dinámica ganadora fruto de algo que la entidad de Heliópolis lleva adoleciendo desde hace mucho tiempo: mentalidad ganadora.

El chileno ha inculcado a sus futbolistas una filosofía que tiene como motor la exigencia y la ambición. Siempre con los pies en el suelo, sin caer en la irrealidad, pero dándolo todo en el presente, en cada partido, para poder recoger en mayo los frutos del trabajo diario, de ahí que haya convencido, ya desde el pasado curso, a un grupo de jugadores que creen en su entrenador, que pelea hasta el final para ganar, que no se viene abajo al mínimo golpe sufrido en los encuentros y que tiene enganchada a una afición que ve en Pellegrini a su principal referente, como se observa en ese cántico que se escuchó ante el Rayo desde la grada al grito de "¡Manuel, Manuel, Manuel Pellegrini!". Y es que el chileno, como indican los números, es el gran responsable de esa mirada ganadora que tiene su Betis.

Los números

El buen hacer de Pellegrini en el Betis queda reflejado en los números, en la estadística. Así, en el plano personal, el actual inquilino del banquillo verdiblanco (dato de @pedritonumeros) está ya entre los entrenadores con mayor porcentaje de victorias en partidos de Primera con el Betis (entre los que completaron al menos una temporada): 51% O’Connell (30 de 58), 50% Balmanya (15 de 30) y 45% Pellegrini (22 de 48). Además, el Betis de Pellegrini, de las Ligas de Primera del siglo XXI, es el segundo con más puntos en las 10 primeras jornadas (@LaLigaenDirecto): 19 en 2012-13 (Pepe Mel) y 18 en 2021-22 (con Pellegrini).

Esa temporada 2012-13 concluyó con el Betis clasificado para jugar la Liga Europa. Ahora, con muchísimas jornadas por delante en la Liga, los verdiblancos marchan quintos en la clasificación, invicto en la fase de grupos de la Liga Europa y a la espera en unas semanas del inicio de la Copa del Rey, transmitiendo unas sensaciones muy positivas dentro de una dinámica ganadora fruto de ese altísimo grado de competitividad que Pellegrini ha inyectado a un grupos de futbolistas que juegue quien juegue da todo lo que tiene.

Un calendario exigente

"Nunca ha habido ansiedad para pensar en grande desde que estoy aquí. Tenemos que tener capacidad mental y optimismo para pensar en largo. Hay que tener ambición, no a futuro, sino a presente. Estamos en un momento competitivo que debe intentar alargar. Ya veremos a final de año dónde estamos", expresó Manuel Pellegrini a la conclusión del partido ante el Rayo. Unas declaraciones cargadas de ambición, de ilusión y de exigencia, y que es la bandera que ondea un Betis que tiene una gran prueba de fuego en el calendario que le resta hasta el tercer parón.

En la Liga, los partidos ante Valencia, Atlético de Madrid y Sevilla servirán de termómetro para ver si el conjunto heliopolitano puede dar esta temporada un paso más en su crecimiento de cara a pelear clasificarse para jugar la Liga de Campeones el próximo curso estando entre los mejores equipos del campeonato. De momento, es quinto y se prepara ya la primera piedra de toque de mañana ante el Valencia. Luego llegará la siempre prueba de exigencia ante el Atlético de Madrid en un Metropolitano donde el Betis todavía no ha sido capaz de ganar desde que los rojiblancos abandonaron el Vicente Calderón y, de ahí, al derbi, sin obviar antes la importancia del choque a domicilio frente al Bayer Leverkusen en la pelea con los alemanes por acabar como primeros la fase de grupos para pasar a octavos directamente, sin tener que jugar un play off contra un equipo que caiga de la Champions.

Cuatro compromisos ante equipos de gran potencial que aparecen en el horizonte de un Betis competitivo que buscará dar zarpazos ante esos importantes rivales para seguir alimentando esa ilusión que reina en la una parroquia verdiblanca orgullosa de su equipo.

El bloque y lo individual

Pellegrini le está dando su sitio a todos los jugadores. Todos se sienten importantes, están enchufados e intentan responder en el campo de la mejor manera posible. Así, y fruto también del gran ambiente que reina en el vestuario, es el grupo, el Betis, el que sale ganando. Una unidad que se reflejó en imágenes del banquillo bético con el 2-2, con Joaquín, Pezzella y otros jugadores, dando ánimo a sus compañeros. Un ejemplo, entre otros, de ese gran ambiente que reina en un plantel que, como nombre propio, espera la mejor versión de jugadores como Canales. No anda bien el cántabro, pero éste merece por lo demostrado ya en la hierba que merece toda la confianza, ya que a buen seguro su magia volverá a aparecer.

Y es que la élite no da tregua, es competir jueves y domingo al máximo nivel. Pellegrini lo sabe y quiere que su Betis piense en grande. Es el momento, la hora, siempre con mirada ganadora.

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