El Betis siguió ayer preparando el encuentro del próximo viernes ante el Eibar, una cita de gran importancia para los verdiblancos de cara al futuro por diferentes motivos: escalar puestos en la clasificación para no alejarse más de la lucha por las plazas europeas, marcharse al parón con cierta tranquilidad y conseguir enlazar dos triunfos consecutivos en Heliópolis.
Por ello, conseguir una victoria ante el Eibar se antoja fundamental para un Betis que se encuentra inmerso en una irregularidad que no termina de abandonar. Rubi continúa inmerso en su laboratorio de la ciudad deportiva para dar con la tecla con la que frenar la sangría de goles recibidos y la opción de jugar con tres centrales aparece en el horizonte verdiblanco de cara a un nuevo compromiso frente al cuadro eibarrés en el Benito Villamarín.
En Primera División, verdiblancos y azulgranas se han visto las caras en ocho ocasiones, con un balance de dos victorias béticas, dos empates y cuatro derrotas. Esos dos triunfos del Betis fueron feudo heliopolitano, donde también hubo un empate y un triunfo de los eibarreses. En la campaña 16-17, el Betis ganó (2-0) con goles de Jonas Martin y Dani Ceballos, y en la 17-18 también venció el conjunto bético con idéntico marcador, gracias a los tantos de Sergio León y Arbilla, en propia puerta. El choque del último curso finalizó en empate a uno (Sanabria y Orellana), mientras que la única victoria del Eibar en el Villamarín se produjo en la campaña 2015-16 con un resultado muy abultado de 0-4 (Capa, Keko, Adrián y Borja Bastón).
En cuanto a los duelos entre Rubi y José Luis Mendilibar el viernes será la quinta vez que ambos entrenadores se vean las caras, con un balance en Primera División de dos victorias para el actual entrenador del Betis (una cuando dirigía al Levante y otra cuando estaba entrenando al Sporting de Gijón) y otras dos para el del cuadro de Ipurua.
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