Cociendo la mutación

Betis | Estilo de juego de la Real Sociedad

La llegada de Asier Garitano al banquillo realista ha cambiado el estilo definido de años anteriores

Es el mejor visitante del campeonato

Asier Garitano pide concentración a sus futbolistas durante un encuentro de la presente temporada en el estadio de Butarque.
Asier Garitano pide concentración a sus futbolistas. / Rodrigo Jiménez / Efe
Samuel Silva

02 de diciembre 2018 - 02:01

Sevilla/Dos victorias consecutivas, con el primer triunfo en el remozado Anoeta incluido, han acercado a la Real Sociedad a la zona a la que aspira cada temporada. No ha sido un comienzo fácil para el proyecto de Asier Garitano, el nuevo técnico realista que ha cambiado el estilo de juego tan definido años atrás. Sin renunciar a la posesión si es necesario, el cuadro donostiarra ha aumentado sus precauciones defensivas, lo que exige una mayor implicación del grupo en esas tareas, una cuestión que le está costando asimilar.

Poco a poco, Garitano ha ido imponiendo su criterio y esa cocción para llegar a su fútbol está consiguiendo mutar al equipo. No tiene un esquema fijo, variando en un mismo partido del 4-4-2 al 4-2-3-1 que le permite la polivalencia de Oyarzabal o Juanmi. Ya en el Leganés, el técnico movía sus piezas según el rival y, de hecho, en el duelo de la pasada temporada en el Benito Villamarín, ubicó una línea defensiva con tres centrales para frenar el arsenal ofensivo verdiblanco.

El aldabonazo que supuso la victoria en el derbi en San Mamés reforzó la figura del entrenador, que esta semana ha perdido a Rubén de la Barrera, un nuevo colaborado que había incluido en su grupo de trabajo para mejorar el fútbol de posición y que ha aceptado una oferta de Qatar.

Sin balón

Si la Real de etapas anteriores, sobre todo con Eusebio como técnico, aglutinaba la posesión casi tanto como el Betis de Setién, ahora, con menos balón en su poder, el cuadro donostiarra repliega más las líneas y trata de cerrar los espacios, anteponiendo el aspecto defensivo. Pero también con esa cualidad camaleónica que tanto le gusta a Garitano, la Real salió ante el Celta –un equipo que también inicia el juego desde atrás– con una fuerte presión adelantada y así gestó el 1-0.

La recuperación de Diego Llorente, un central en formación pero que ya ha entrado en la selección española, ha elevado el nivel de la zaga, aunque hoy causa baja. También ha encontrado en Zaldua a un sustituto de garantías por Odriozola. Garitano exige un esfuerzo colectivo a todos los jugadores y quizá a algunos como Zurutuza o el propio Illarramendi, les haya costado en este inicio.

Con balón

Sin renunciar a la posesión, ya que dispone de jugadores con buen pie para iniciar desde atrás, esta Real sí pretende realizar un fútbol más directo, con transiciones rápidas que permitan finalizar las jugadas con un centro o un remate. La potencia de sus laterales, Zaldua y Theo, los hace desplegarse en ataque, donde Oyarzabal se ha convertido en la referencia.

Las lesiones de Januzaj, Mikel Merino, Sangalli o Willian José le han quitado potencial ofensivo en el arranque del campeonato, aunque Garitano ya tiene a casi todos los jugadores a su disposición.

Lo mejor

La confianza que le ha otorgado los resultados a un equipo que debe ir en crecimiento.

Lo peor

Tiene lagunas en los partidos.

El heredero del ‘10’ ya enseña su madurez

Mikel Oyarzabal Ugarte (21-04-1997, Eibar, Guipúzcoa) es otro producto de la factoría de Zubieta al que le ha llegado el momento de asumir la responsabilidad del equipo. Heredero esta temporada del dorsal ‘10’ que lució durante toda su carrera un mito como Xabi Prieto, el zurdo realista renovó su contrato para huir de los cantos de sirena del Athletic y también de otros clubes europeos que se habían fijado en su proyección. Con velocidad para el desborde, tanto por ambas bandas como cuando actúa como segundo delantero, Oyarzabal también ha mejorado en la definición, un aspecto que le costó en algún momento de su carrera. Indiscutible para Garitano, que también valora su capacidad de sacrificio en tareas defensivas, el eibarrés está llamado a consolidarse en la selección española ahora que en la Real es ya una pieza esencial en su engranaje.

stats