Una de las escenas del duelo entre el Betis y el Rennes, en la ida de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League, la dejó Ismaila Sarr, uno de los mejores jugadores del equipo bretón, que saltó con retraso al segundo tiempo, por lo que su equipo lo inició con diez jugadores. La acción en la que el colegiado griego señaló penalti de Guardado acabó lesionando al atacante, que pisó el balón después de que el mexicano metiese la puntera, aunque Olivier Letang, presidente ejecutivo del Rennes, le ha quitado importancia.

"Tenía un dolor en el pie (izquierdo) y quiso probar con otras botas, por eso llegó tarde", ha indicado Olivier Letang a la prensa francesa, a la vez que también restó trascendencia a esa dolencia que lo obligó a dejar el partido. "No creo que haya un tiempo de inactividad demasiado largo", añadió, dejando abierta la posibilidad de que tanto Sarr como Grenier puedan disputar la vuelta en el Benito Villamarín.

Dicho encuentro se disputará el próximo jueves en Heliópolis y el Rennes no se da por vencido, pese a la frustración que ocasionó el 3-3 final ante los verdiblancos. "Eran favoritos antes del partido, siguen siendo favoritos pero todavía estamos vivos", aseguró Julien Stephan, el joven técnico del cuadro galo, que admitió la superioridad verdiblanca: "Hay que reconocer que el Betis fue muy fuerte en la segunda mitad. Pasamos por todos los sentimientos durante el partido, después de iniciar el juego como habíamos imaginado".