El del domingo será el derbi de la vuelta del público desde que empezase la pandemia del Covid-19. Será, además, con aforo completo y, en el caso de los sevillistas, en corral ajeno, es decir, en el feudo del Betis. El Benito Villamarín estará a revienta calderas. Y ese factor ambiental recuperado, tan característico de los partidos de máxima rivalidad de toda la vida, será una novedad importante para la mayoría de los futbolistas de la actual plantilla del Sevilla. De hecho, sin contar al actual capitán del equipo, el veteranísimo en estas lides Jesús Navas, que es baja por lesión, apenas ocho sevillistas han jugado en Heliopólis con público.

El último derbi con público fue también en el Benito Villamarín, el 10 de noviembre de 2019, hace casi dos años justos Y ganó el Sevilla por 1-2, con tantos de Ocampos, igualada de Loren justo antes del descanso y definitivo gol triunfal de De Jong a pase magistral de Banega. El Sevilla formó aquel día con Vaclík; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón; Fernando, Éver Banega (Joan Jordán, 75’); Ocampos, Óliver Torres (Franco Vázquez, 51’), Nolito (Gudelj, 70’); y De Jong. No jugaron pero estuvieron en el estadio heliopolitano, ya que Julen Lopetegui convocó a toda su plantilla, Bono, Javi Díaz y Munir, los únicos futbolistas que permanecen en la actual plantilla que sí vivieron in situ aquel derbi.

Imagen de los sevillistas en el Benito Villamarín, en el último derbi con público.

Entonces aún no estaba Rakitic de vuelta en el Sevilla. Pero el mediocampista suizo-croata sí tiene una vasta experiencia en derbis de su primera etapa. Es el octavo jugador que sabe lo que es jugar en un Benito Villamarín con la emoción y el condicionante que añade el factor ambiental, que se recupera en el partido de este domingo. Los otros son Koundé, Diego Carlos, Fernando, Joan Jordán, Ocampos, Óliver Torres y Gudelj.

Conforman el grupo de los ocho privilegiados que saben lo que es jugar y ganar un derbi en Heliópolis.Después de tanto tiempo sin público, temporada y media casi, al Sevilla le está costando recuperar su fortaleza a domicilio, ya con aficionados en los estadios. Y este factor también cuenta, máxime con las pulsaciones a 180 por minuto en un partido de tanta tensión y al que llegan los dos equipos más igualados que en muchísimos años y pugnando por los puestos altos de la tabla.

"Estoy muy contento de poder volver a estar con el grupo y vivir un derbi con la gente", dijo a los medios del Sevilla Papu Gómez, uno de los que estrenará su condición de visitante con público, aunque sí jugó el Sevilla-Betis sin espectadores de la pasada campaña en Nervión (1-0), como titular. "Es una experiencia muy linda, me han comentado que la atmósfera es muy buena y parecida a la de Argentina", reconoció.Sí vivió esa experiencia hace dos años Koundé: "La clave va a ser jugar nuestro juego, ser nosotros mismos. Hay ganas de ver cómo la gente grita, cómo pitan… es algo que a cada jugador le gusta, ya que en estos partidos no necesitas estar motivado. Tengo ganas de vivir también el derbi en el Ramón Sánchez-Pizjuán (con público)… La gente es la que hace a este partido tan especial, por la forma tan apasionada con la que se vive", afirmó el central francés, que la semana próxima cumplirá 23 años y que ya sabe lo que es ganar allí.

También Joan Jordán, que jugó un rato aquel 10 de noviembre de 2019. "Creo que la ciudad se paraliza, lo disfruta muchísimo toda la ciudad. Lo viviremos como se debe, lo disfrutaremos muchísimo. A partir de ahí, todo eso está muy bien, nos centramos en el verde, en nosotros, en ser un Sevilla reconocible. En estos tres días planteamos el partido que queremos. Está muy bien el ruido de fuera, es muy bonito, pero nos tenemos que abstraer de eso y centrarnos en el juego, que es lo que nos va a hacer llegar a la victoria", afirmó el mediocampista catalán.