Minuto 97 del Cádiz-Betis. El equipo de Sergio González se vuelca sobre el área que defiende Claudio Bravo mientras los hombres de Manuel Pellegrini esperan cazar alguna contra para llevarse los tres puntos aprovechando ese empuje final amarillo. Había dado Mateu Lahoz siete minutos de prolongación. En ese momento se para el juego y Canales le reclama algo a Mateu Lahoz, quien en el lapso de apenas 15 segundos le muestra dos amarillas casi consecutivas. Resultado, roja para el capitán del equipo bético y baja importante para el partido del domingo ante el Atlético de Madrid.

Sorprendió muchísimo la expulsión de un hombre como Canales que si se caracteriza por algo es por sus buenas maneras. Un jugador exquisito que no destaca precisamente por las salidas de tono o la brusquedad en su comportamiento, ni dentro ni fuera del campo. De hecho, nunca había sido expulsado. De hecho, en su ya larga trayectoria en el Betis sólo consta una suspensión por acumulación de amarillas, en la temporada 19-20. Es decir, su hoja de servicio está prácticamente inmaculada en lo disciplinario.

Pero Mateu aplicó con rigor la tendencia de los árbitros europeos de no permitir a los jugadores que discutan sus decisiones. Ni siquiera tuvo en cuenta que Canales portaba el brazalete de capitán, un privilegio que tradicionalmente habilita a su portador para dirigirse al árbitro.

Es más, permitió mucho roce durante el partido y apenas mostró una amarilla por incidencias del juego, a Rubén Alcaraz en el minuto 67. Sin embargo, mostró otras dos tarjetas amarillas a los dos principales miembros del cuerpo técnico del Cádiz, el entrenador Sergio González y su ayudante, el ex sevillista Diego Ribera, a ambos por "protestar" una de sus "decisiones". 

La redacción del acta del valenciano sorprendió aún más, porque la expulsión tan inesperada al final del partido invitaba a pensar en algún exabrupto. Pero no. Fue una simple conversación, en la que quizá Canales se extralimitó al mezclar lo que sucedía en el campo con la relación personal con Mateu, quien no usa siquiera el concepto de protestar, sino el de observaciones.

En el apartado de amonestaciones justificó Mateu las dos amarillas a Canales, una detrás de otra: 

-En el minuto 90 -los árbitros no consignan el minuto exacto de la prolongación- el jugador (10) Canales Madrazo, Sergio, fue amonestado por el siguiente motivo: Hacer observaciones a decisiones arbitrales. 

-En el minuto 90 el jugador (10) Canales Madrazo, Sergio, fue amonestado por el siguiente motivo: Reiterar sus observaciones a decisiones arbitrales tras haber sido advertido.

Pero, ¿qué le dijo exactamente Canales a Mateu? Según desveló el programa nocturno El Larguero, de la Cadena Ser, el contenido de la conversación fue el siguiente:

• Canales: "Podrías dar un minuto más".
• Mateu Lahoz: "Si me sigues hablando, te expulso".
• Sergio Canales: "Si no puedo hablar, entonces no me preguntes más por temas personales".

La literalidad responde a la versión que ha llegado a la Cadena Ser, y se colige tras la primera frase vería Canales la primera amarilla y la segunda observación, en la que habla de "temas personales", sería previa a la segunda amarilla.

Al ser una cuestión disciplinaria, no cabe recurso, lógicamente, con el resultado negativo de que Canales se perderá el partido clave entre Betis y Atlético de Madrid del domingo en el Benito Villamarín (16:15), con un puesto de Championes en juego, con ambos equipos pugnando en lo alto de la tabla e igualados a 20 puntos, con los rojiblancos cuartos, por su mejor goal average general, y los verdiblancos quintos. 

La baja de Canales es importante para Pellegrini, más allá de sus constantes rotaciones, ante un partido de tal nivel, ya que todavía está de baja por lesión Juanmi mientras que Fekir apura para su regreso midiendo bien los tiempos para que no vuelva a recaer de su lesión por segunda vez, como ya le ocurrió en Roma.