El derbi sevillano | Nombres propios

De la ingenuidad de Guido al chutazo de Acuña, todo es albiceleste

Acuña dispara con la izquierda para conseguir el cero a uno.

Acuña dispara con la izquierda para conseguir el cero a uno. / Antonio Pizarro

El Sevilla se llevó el triunfo del derbi en el Benito Villamarín por un incontestable cero a dos en un partido que fue dominado por los hombres de Lopetegui ante un desconocido Betis de Pellegrini. Los sevillistas aprovecharon la expulsión de Guido Rodríguez para plasmar en el marcador en la segunda parte su superioridad sobre los verdiblancos.

Guido Rodríguez | El riesgo era innecesario y acabó con las opciones para los suyos

Guido Rodríguez le entra por detrás a Rafa Mir para ver la segunda amarilla. Guido Rodríguez le entra por detrás a Rafa Mir para ver la segunda amarilla.

Guido Rodríguez le entra por detrás a Rafa Mir para ver la segunda amarilla. / Antonio Pizarro

La pieza clave de todo el funcionamiento de este Betis se convirtió en el elemento más lesivo para los intereses de los suyos. En los diez primeros minutos ya hizo tres faltas innecesarias e inocuas que lo condujeron a una tarjeta amarilla que ya era un lastre para el resto del encuentro, después tuvo otra con Ocampos bien arbitrada y, por último, esa pierna en el mediocampo...

Fekir | Sin el balón, desesperado al final en una presión inútil

Un quiero y no puedo. Se pasó más tiempo corriendo detrás del balón para tratar de recuperarlo que con la pelota en sus pies para tratar de hacerle daño a los sevillistas. Apenas le hicieron una falta en el borde del área por parte de Joan Jordán y otra con una ley de la ventaja que acabó en tiro de Tello. Acabó desesperado en una presión inútil.

Acuña | Le pegó con una violencia que fue tremenda

Ocampos, en sus infinitos caracoleos con el balón, vio la llegada de su compatriota y le puso la pelota para que Acuña diera tres pasos en la carrera y pudiera conectar un tremendo disparo que entró con una gran violencia en la portería de Claudio Bravo. El lateral izquierdo le pegó con todo y se hizo acreedor al título de mejor jugador del partido.

Montiel | Con el paso de los minutos, le hizo mucho daño a los béticos con sus llegadas

No era un día fácil para jugar su primer partido de trascendencia como titular en las filas sevillistas. Montiel tenía que demostrar su valía como sustituto de Jesús Navas y fue creciendo durante el juego para convertirse en una de las piezas más peligrosas en los ataques, sobre todo tras la expulsión de Guido. Le hizo mucho daño a Álex Moreno y puso balones con mucho peligro.

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