Joao Félix baja al Betis del pedestal
Betis-Atlécido de Madrid | La crónica
Los verdiblancos salen de zona Champions once jornadas después al caer ante un Atlético que impuso su calidad arriba con el luso en figura
Los de Pellegrini dieron la cara, pero acusaron tanto esfuerzo seguido
Once jornadas ha aguantado el Betis en puestos de Liga de Campeones, un estrato que nadie le exige y que su admirable temporada, con un fútbol primoroso por momentos, le ha abierto de par en par esta temporada. El Atlético de Madrid venció 1-3 en el Villamarín, lo desplazó de tan privilegiada posición impulsado por el fútbol agudo y talentoso de Joao Félix, el pipiolo portugués. Marcó a los dos minutos el 0-1, hizo el 1-2 a la hora de pleito y fue un incordio constante para la zaga bética, que de nuevo no estuvo a la altura de las exigencias que, insistimos, el propio Betis se ha labrado con su gran desempeño.
Las ausencias de Canales o Álex Moreno, dos piezas principalísimas de este Betis en el plano ofensivo esta campaña, no era cuestión baladí antes del partido. Pero también Simeone puede levantar el dedo y alegar que su parte de ausencias no era menor. La madre del cordero estaba en comprobar si la concatenación de tantos partidos de máxima presión, desde la vuelta con el Zenit al derbi en Nervión o la vuelta copera con el Rayo, había reducido demasiado la barra de energía. Y la prueba del algodón dio que puntales como William Carvalho o el propio Fekir no destilaron por sus botas ese fútbol fresco y diferencial. Que tampoco Borja Iglesias vive su momento más boyante de la temporada, por más que metiera al equipo en la final copera con su gol. Hay saturación. Mental y física.
El Betis ha bajado un punto, o dos, su ritmo de juego las últimas semanas y no es casual que con los rusos las pasara canutas, que en el derbi fuera arrasado en la primera mitad y que ante un Rayo que cae en barrena sufriera demasiado para abrochar la final cartujana. El Barça y el Atlético lo adelantan y ahora tendrá que apretar porque los colchoneros no son ni mucho menos inasequibles, como se vio en Sevilla, y porque la Real y el Villarreal anuncian batalla.
Los corsés tácticos se desataron muy pronto, a los dos minutos de juego, en un saque en largo de Oblak que prolongó por alto en el costado derecho Vrsaljko. Víctor Ruiz no pudo despejar de cabeza, al girarse para tratar de hacerlo con el pie no pudo golpear la pelota de primeras por el bote y cuando pudo hacerlo, se le adelantó Correa, el más astuto del patio, para colarse y servirle el gol en bandeja a Joao Félix, que empujó el cuero a la red con más precisión que fuerza, como pedía la muy ventajosa acción.
Tardó el Betis en encajar ese seco golpe. No empezó a fluir ese juego tan característico, de marcada vocación ofensiva. Pellegrini trató de arreglar el vacío de laterales izquierdo con el remiendo de Guardado, dio descanso a Guido dando entrada a Paul junto a Carvalho y le dio la merecida titularidad liguera a Joaquín para que el portuense se asociara con Fekir entre líneas. Pero no entró bien el Betis al partido.
Tampoco ayudó que el partido entrara en una dinámica de continuos parones por las lesiones. A los once minutos, Guardado pedía el cambio y entraba por él Tello para que Aitor Ruibal se retrasara al lateral izquierdo. Y a los 21 minutos, Vrsaljko también se tenía que ir del terreno de juego lesionado. Simeone, ya con el partido de cara y ante el contratiempo, no dudó en cambiar el sistema 4-4-2 inicial a un 5-4-1 con Joao Félix como jugador más adelantado y Correa y Yannick como piezas más cercanas por los costados.
Seis minutos después de la entrada del belga, fue Correa quien se tuvo que marchar tras salir peor parado de su choque, pie con pie, con Aitor Ruibal, y Griezmann entró para maniobrar por la derecha.
El Atlético perdió salida con el cambio de sistema y en cambio, Tello empezó a sacar la cabeza desde la izquierda. Un centro suyo cargado de veneno desde la izquierda rebotó en Paul al despejar Giménez y no se coló de milagro (39’). Bartra cabeceó fuera por poco un córner que botó Joaquín (44’) y ya en el quinto minuto del alargue, Sabaly tapó con tanta fe la salida a Herrera con los madrileños atrincherados en su área, que recuperó la pelota y la cedió a su izquierda a Tello para que el catalán volviera a demostrar que tiene gol para dar y regalar. Su golpeo de zurda, con una mágica rosca, burló la mano de Oblak y alojó la pelota en la red junto al palo derecho del esloveno.
Sabaly ya había sido decisivo a los 35 minutos, cuando Yannick Carrasco condujo un tres contra uno –sí, un tres contra uno– y, teniendo a Lodi y Joao Féliz a su izquierda para marcar a puerta vacía, soltó la pelota sin elegir destinatario y se la fue a dar al lateral bético, que salvó el cantado gol.
A pesar de esa nítida ocasión, Simeone percibió que ese 5-4-1 desafinaba y volvió a rectificar en el intermedio: Lemar por Lodi y vuelta al 4-4-2, con Griezmann junto a Joao Félix en vanguardia.
El Betis pudo ponerse en ventaja a los cuatro minutos de la reanudación con la mejor acción de Fekir, que dejó a Tello ante Oblak. Esta vez el portero le adivinó el ángulo. También Joaquín, al momento, pudo hacer otro gol de córner directo pero Oblak respondió sobre la línea. Y ahí acabó el Betis su lucha por mantenerse en Champions otra jornada.
Víctor Ruiz quedó al descubierto ante Llorente en la banda y el atlético se fue como un rayo hasta el área para servir un gol hecho a Joao Félix, que se mantuvo por detrás de la pelota para cerrar dudas al VAR (61’). De Paul, muy incómodo en la primera parte, emergió a medida que las líneas béticas se abrían, lo que no evitó Guido con su entrada. Y el argentino, que ya había lanzado a Llorente en el 1-2, puso de gol otra vez a Joao Félix, pero Bravo sí respondió esta vez (72’) y de nuevo ante Griezmann en una fantástica incursión de Yannick por la izquierda (80’). Un minuto después, la lentitud de Víctor Ruiz volvió a abrir un pasillo a Griezmann para que Lemar sentenciara. El Betis necesita un respiro. Pero el miércoles llega el Eintracht para no dárselo.
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