Fe en el sello de Míchel

Betis-Rayo

El Rayo, tras el ascenso logrado con su ex futbolista como técnico, busca recuperarse de su flojo inicio de Liga

Equipo fiable arriba y débil atrás

Míchel sonríe durante el descanso de un partido del cuadro franjirrojo disputado en Vallecas.
Míchel sonríe durante el descanso de un partido del cuadro franjirrojo disputado en Vallecas. / Rodrigo Jiménez / Efe
Juan Pinto

09 de diciembre 2018 - 03:02

Sevilla/El Betis recibe a un Rayo Vallecano que visita Heliópolis con el objetivo de conseguir un nuevo triunfo, después del obtenido en la última jornada frente al Eibar (1-0) en la capital madrileña, para tomar más oxígeno en la lucha por abandonar los puestos de descenso (es penúltimo), con un balance en estos momentos de dos victorias, cuatro empates y ocho derrotas.

Una zona de peligro en la que se encuentran inmersos los franjirrojos por la debilidad defensiva, ya que el Rayo es el segundo equipo más goleado de Primera, con 28 tantos en contra (el primero es el colista, el Huesca, con 29) y sólo 15 a favor.

No obstante, el cuadro entrenado por Míchel, ex futbolista rayista e ídolo en Vallecas, sigue teniendo la fe intacta y el apoyo máximo de su afición, después de conseguir el ascenso la pasada temporada. Por ello, pese a no haber comenzado bien la temporada, los blanquirrojos confían en ir enderezando el rumbo poco a poco para conseguir el objetivo de la salvación al final de Liga.

Sin balón

El conjunto de Míchel no se siente cómodo sin la pelota, y para recuperarla suele realizar una presión fuerte con el fin de aprovechar la velocidad de sus hombres de arriba. Jugadores como Comesaña e Imbula, dentro de ese 4-2-3-1 con el que suele jugar, realizan mucho trabajo de desgaste en el centro del campo, y tampoco están faltos de calidad, siendo dos futbolistas clave en el esquema de un equipo que por su valentía también está encajando muchos goles, ya que suele jugar con la defensa bastante adelantada.

Con balón

El Rayo es un conjunto al que le gusta tener la pelota, comenzando el juego desde atrás, con hombres como el ex bético Jordi Amat, un fijo en el eje de la zaga. A partir de ahí, Comesaña e Imbula suelen llevar la manija para enganchar con la mediapunta, donde actúan tres hombres con calidad. El primero de ellos es el ex cadista Álvaro García, que tiene una velocidad que desequilibra; el segundo es Trejo, que tiene regate, llegada y gol; y el tercero, Embarba, que por la banda derecha se muestra muy habilidoso y rápido, y suele estar acertado de cara a portería, como se comprobó el pasado fin de semana en el triunfo cosechado ante el cuadro eibarrés con un tanto suyo.

Además, el Rayo tiene dos laterales que ofrecen mucho potencial ofensivo, como son Advíncula y Álex Moreno. El primero, que regresará esta jornada después de haber cumplido su sanción, fue uno de los fichajes más destacados en verano de los madrileños, ya que atesora mucha velocidad en busca de la línea de fondo para centrar. El segundo, que estuvo en la órbita del Betis, juega por el lado izquierdo y también suele llegar a la línea de fondo para aprovechar su magnífica zurda. Arriba juega De Tomás –clave en el ascenso por su goles–, un punta de calidad con un remate seco muy bueno con ambas piernas.

Lo mejor

El Rayo es un equipo valiente.

Lo peor

La debilidad defensiva.

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