El aficionado bético miraba el calendario en verano y marcaba en rojo la cita en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid imaginándose a su equipo metido en la pelea por una plaza europea, pero la realidad indica todo lo contrario.

Un partido en el que los verdiblancos, más allá de la honrilla que supone ganar, no se juegan nada importante ante un conjunto blanco que llega al partido desconectado de la Liga desde hace semanas, y que sólo en su estadio, por la presión que supone jugar ante su público, intenta maquillar una temporada lamentable anestesiada por la llegada de Zinedine Zidane.

El equipo bético desea finalizar la temporada con una victoria ante un Madrid que se despedirá de su afición tras un horrible año

Y es que en el cuadro de Heliópolis la atención la centra la figura de Quique Setién, cuyo futuro sigue siendo una incógnita pese a que una gran mayoría de la afición bética ya mostró su descontento hacia la figura del cántabro, que sigue manteniendo sólo el respaldo del presidente, Ángel Haro, y sobre todo, del vicepresidente, José Miguel López Catalán, mientras que el vicepresidente deportivo, Lorenzo Serra Ferrer, ya ha dejado clara su postura de darle un giro al proyecto con un nuevo inquilino en el banquillo.

Setién, con la baja de Joaquín por sanción, podría introducir en el once inicial a Tello, con Loren arriba junto a Jesé

La situación en torno al actual técnico heliopolitano y todo lo sucedido en estos días atrás sigue envuelta en una atmósfera un tanto surrealista, muy alejada de la naturalidad y normalidad que debe reinar en un club de fútbol a la hora de tomar decisiones importantes cuando los resultados evidencian una caída libre, en este caso la del Betis en la segunda vuelta, con el fracaso en Europa, la decepción en la Copa del Rey y otro fracaso en la Liga por no acabar en posiciones europeas el año del cacareado crecimiento y del mayor presupuesto de la historia del club de la Palmera.

Los de Zidane están mostrando en casa una imagen más positiva que en los partidos disputados a domicilio

Mientras la cúpula dirigente, con López Catalán al frente, sigue meditando qué decisión tomar sobre el futuro de Setién, éste intenta aparcar su futuro hasta que finalice el curso y se centra en el partido ante el Madrid, para el que cuenta con las bajas seguras por sanción de Joaquín, el capitán y uno de los valedores de su continuidad en el banquillo de Heliópolis; y de Canales y Barragán, que ya han parado para no forzar sus lesiones.

El compromiso ante los de Zidane tiene el valor del prestigio y por ese motivo Setién puede que no reserve ni experimente, por lo que le dará continuidad al núcleo de su once en los últimos partidos, en el que la portería volverá a estar ocupada por Joel. Los costados serían para Francis y Júnior, que tendrá ocasión de presentar sus credenciales en un escenario que podría ser el suyo en un futuro; mientras que para el eje de la zaga las opciones pasan por Mandi, Bartra, Sidnei y Feddal, que se repartirán tres o dos puestos en función del dibujo táctico por el que apueste el técnico de Santander. Fijas en el centro del campo se perfilan las opciones de William y Lo Celso, junto con Guardado. En ataque estaría Loren, con la posibilidad de minutos para Jesé; y que una de las bandas sea ocupada por Tello, que podría ser el recambio en la derecha de Joaquín.

El Betis quiere acabar el curso con una alegría tras la flojísima segunda vuelta

El Betis tendrá delante a un Madrid que cierra una mala temporada con muchas situaciones que están por resolverse, con el adiós del conjunto blanco de futbolistas que se marchan tras grandes gestas, como Keylor Navas o Bale, más un puñado de futbolistas que buscarán triunfar lejos del Bernabéu: Marcos Llorente, Dani Ceballos, Mariano o Vallejo y posiblemente Lucas Vázquez y Nacho.

Unos podrán despedirse en el terreno de juego y otros lo tendrán que hacer desde la grada. No estarán disponibles por sanción Vallejo ni Casemiro; por lesión Odriozola, Mariano ni un Sergio Ramos que esperaba regresar para el cierre de un mal curso, pero no tuvo la evolución esperada en su sóleo izquierdo.

En un final de temporada con mala imagen como visitante, el equipo de Zidane ha lavado su cara en el Bernabéu, donde por orgullo ganó todos sus partidos desde el regreso del técnico francés. Buscará un triunfo final ante su afición, disgustada por el bajo rendimiento, que tendrá que apartar las quejas a jugadores señalados para despedirlos como merece su rendimiento de los últimos años. Bale, silbado en sus últimas apariciones, tendrá la oportunidad de despedirse desde el césped tras ser descartado en los dos últimos partidos. Se espera que, aunque el técnico galo no confirma la situación de la portería y la salida del club de Keylor, entregue la titularidad al costarricense por lo que pueda pasar.

Jugadores clave del conjunto blanco se despiden hoy del público madrisista

En defensa buscará estabilidad con Varane y Fede Valverde es el favorito para ser el ancla del equipo. En ataque aparecen numerosas opciones para Zidane, con Vinicius, la última oportunidad para Bale y Marco Asensio, Isco, Lucas Vázquez o Brahim esperando minutos. En punta estará Benzema.

Así se presenta una cita en la que los verdiblancos pondrán fin a un suplicio de segunda vuelta buscando un triunfo en el que podría ser ¿el último partido de Setién en el Betis?