El Betis de Isco endurece en el barro de Getafe para salir triunfal (1-2)

Getafe-Betis | La crónica

Los verdiblancos sacan al fin carácter en el hostil rodeo del Coliseum y arrancan una victoria que los deja séptimos

El malagueño vuelve a su mejor nivel y anota los dos goles

Antony será baja ante el Real Madrid por su absurda tarjeta roja ya al final

Así jugaron los futbolistas del Betis ante el Getafe

Isco besa el brazalete de capitán del Betis ante Bartra y el Cucho Hernández.
Isco besa el brazalete de capitán del Betis ante Bartra y el Cucho Hernández. / Fernando Villar (Efe)

Hay tiempo, claro que hay tiempo para que el Betis remate otra Liga para el orgullo de los suyos y encadene su quinta presencia en los torneos europeos. Por lo pronto, ya se ha encaramado a la séptima plaza gracias a unavictoria arrancada a sangre y fuego del rodeo embarrado de Getafe. Pepe Bordalás propuso una vez más una pelea en el barro, pero esta vez el Betis no fue el equipo sin carácter competitivo de Vigo, donde cayó tras ponerse 0-2, y supo defender los dos goles de Isco para vencer 1-2.

El capitán malagueño, por cierto, confirmó en el Coliseum que ya está al excelso nivel que exhibió el año pasado antes de sus lesiones. Su fútbol es un enorme manto que da cobijo a todo el equipo y que le nubla la vista al de enfrente. Una capa de mago cuyos trucos engañan y embrujan. Su lucha sin cuartel, además, es como un señuelo para el resto de sus compañeros. Si el líder se mata a correr, cómo no lo van a hacer los demás, incluido ese Cucho que se ha encaramado a la ola de energía positiva con un partidazo a la hora de ofrecerse y afilar los ataques, como en el balón de gol que le dio a Antony (63’), que chutó al muñeco ante Soria.

El colombiano mereció que esa rosca acabara con el cuero en las redes del meta madrileño en el minuto 64. Pero doce después, se gestó el penalti de Alderete que transformó con apabullante facilidad Isco ante un experto desde los once metros como es el portero getafense.

Ese 0-2 llegó en el minuto 76, parecía que el beticismo iba a disfrutar de un fin de partido plácido por fin, pero llegó el fallo defensivo de todos los días en un centro desde la izquierda de uno de los cambios de Bordalás, Coba. Johnny rozó la pelota en su intento de despeje y le llegó a Borja Mayoral en el área pequeña para que la controlara con calidad y la empujara a la red de Adrián (82’).

Los fantasmas de Balaídos se les aparecieron a los quinientos aficionados largos que poblaron las gradas del Coliseum, pero no fue así en el terreno de juego. Allí, los once verdiblancos se fajaron con la solvencia que ya lo habían hecho desde el pitido inicial (Bartra y Llorente se engulleron a Juanmi y Borja Mayoral, y por delante Johnny y Altimira no se arrugaron jamás ante Arambarri y Djené) y se cuidaron de ceder metros y acularse cerca de Adrián, lo que podía abrir la carga azarosa de este juego en un rebote o un balón suelto en el área.

El Getafe no había mostrado la mínima inventiva para salvar al ordenado equipo bético una vez hizo el primero Isco, y tampoco la mostró cuando ingresaron a la yerba Carles Pérez, el gigantesco Álvaro o Coba.

Con el 1-2, sólo con él, la afición madrileña reaccionó y quiso alentar a los suyos hacia una reacción por las bravas, más que por fútbol. Pero el Betis no se encogió. Incluso se pasó de revoluciones en el caso de Antony, quien en su desesperación por un duelo que perdió con Iglesias en la banda, se tiró al suelo con los tacos por delante y, aunque no hizo por impactarle, le tocó en la pierda al defensor. Alberola, que sólo había sacado dos amarillas hasta entonces, le mostró la roja directa al extremo brasileño, que se perderá el importante partido ante el Real Madrid si no prospera el recurso de los abogados béticos.

Una pena, pues el brasileño volvió a ser el abrelatas. Esta vez no hizo el 1-0, pero lo gestó.

Pepe Bordalás había dispuesto un doble lateral en cada flanco. En su derecho, Djené por detrás de Iglesias, quien viene siendo habitual lateral en los últimos partidos para que el togolés actúe como medio centro; y en el ala izquierda, Diego Rico por detrás de Juan Bernat, otro que conoce bien el oficio de lateral. El objetivo era nítido, obturar como fuese el juego de Jesús Rodríguez y Antony.

Y en situaciones posicionales, con el Betis tocando y tocando al son de Isco, parecía que el plan getafense podía resultar. Pero en cuanto los madrileños se animaron a atacar y desnudaron su retaguardia, saltó la chispa. Corría el minuto 18, Juan Bernat recibió al fin un balón prometedor en el vértice izquierdo del área bética, pero no anduvo fino en su pase al interior. Altimira lanzó a Antony la contra, Fran Rico se pasó de frenada al intentar bloquear al brasileño y allá que arrancó éste con el carril expedito. Cuando Alderete acudió al corte desesperado, lo quebró. Y ahí apareció otra virtud que está distinguiendo al jugador del Manchester United vestido de verdiblanco: su generosidad y clarividenci en el pase. Siempre elige una opción antes de jugársela.

Isco, ese delantero indetectable que tantos partidos le solucionó al Betis la pasada temporada llegando al área, se la pidió por el carril interior abierto hasta el punto de penalti, Antony le sirvió la pelota con dulzura y el malagueño la cargó de veneno conun control orientado mágico, que salvó la intentona de Djené y lo dejó ante David Soria. Había que ejecutar con celeridad y el capitán lo hizo golpeando con la puntera de su pie derecho con más sitileza y colocación que fuerza, sí, pero con la potencia justa para que David Soria no llegara. Golazo a la contra que desarmó el plan de Bordalás en la primera ocasión en que los de azul arriesgaron algo atrás.

El entrenador local deshizo su plan con Djené, al que devolvió al centro del campo para que Terrats se abriera a la derecha e Iglesias recuperara su sitio en el lateral. Y ahí emergió ese potro desbocado que es Jesús para dibujar dos carreras endiabladas hacia Soria. En el minuto 25, dejó atrás a Domingos Duarte con un control orientado y un giro seco, y resolvió como sólo podía hacer, con un zurzado raso y cruzado al que respondió el buen portero de los azulones.

Un minuto después es Johnny quien monta una contra con su robo, adelanta a Cucho y el colombiano abre con criterio a Antony, quien yerra esta vez en su centro ya dentro del área.

El Cucho, por cierto, dio un paso más en su encaje dentro del mecano que ha armado Pellegrini y dio un curso de cómo bajar a recibir de espaldas y prolongar la pelota con calidad a un lado y otro, dándole a la jugada lo que pedía con un enorme sentido colectivo del juego.

El colombiano ha tardado poco en sumar y mucho para el Betis. Como Antony, cuya ausencia en el apasionante duelo que se anuncia en el Villamarín para el próximo sábado es el único punto negro de la pelea en el barro de Getafe. Allí, el Betis de Isco endureció como equipo para reivindicar en los tres meses de competición que quedan por delante su candidatura a sellar por quinto año el pasaporte europeo. Y por supuesto cargarse de razones para ese frente tan estimulante que se le ha abierto de par en par en la Conference. Vuelve a contar para ello con la capa de mago del mejor Isco.

Ficha técnica

1.- Getafe: Soria; Djené, Duarte, Alderete (Nyom, min. 84), Diego Rico; Juan Iglesias, Arambarri, Terrats (Carles Pérez, min. 65), Bernat (Coba, min. 82); Borja Mayoral y Juanmi (Álvaro Rodríguez, min. 65).

2.- Betis: Adrián; Sabaly (Ruibal, min. 80) Bartra, Llorente, Ricardo Rodríguez; Altimira, Johnny; Antony, Isco (Natan, min. 91), Jesús Rodríguez ('Chimy' Ávila, min. 70); y 'Cucho' Hernández (Vitor Roque, min. 80).

Goles: 0-1, min. 18: Isco; 0-2, min. 77: Isco, de penalti; 1-2, min. 82: Borja Mayoral.

Árbitro: Javier Alberola Rojas (Comité Castilla-La Mancha). Mostró tarjeta amarilla a Álvaro Rodríguez (min. 79) por parte del Getafe y expulsó con roja directa al jugador del Betis Antony (min. 94) y por doble amarilla al del Getafe Duarte (mins. 90 y 96).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de LaLiga EA Sports disputado en el Coliseum ante 13.964 espectadores.

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