Betis-Real Madrid | La crónica

En mala hora salió Dani Ceballos

  • Un lanzamiento de falta directa por parte del utrerano en la recta final decide el choque

  • El Betis perdió una gran oportunidad para remontar y derrotar a un Madrid que jugó con muchos futbolistas de menor nivel

Dani Ceballos ejecuta la falta que se convertiría en el 1-2.

Dani Ceballos ejecuta la falta que se convertiría en el 1-2. / Antonio Pizarro

El fútbol es caprichoso y hasta cruel. Dani Ceballos se convirtió en el protagonista del Betis-Real Madrid para desdicha de más de 50.000 béticos, al menos, que se han dado cita en el Benito Villamarín para intentar disfrutar con un triunfo de los suyos. Pero el utrerano, vituperado, como era previsible, por buena parte de la grada cuando entró en el campo, provocó una frustración tremenda cuando pidió con ganas una falta que le había hecho William Carvalho a Casemiro ya en los estertores del choque. Ni Sergio Ramos ni nadie, Dani Ceballos se apropió del balón y lo puso donde no lo esperaba nadie, tampoco Pau López, que desprotegió el palo que le pertenecía a él.

Tremenda decepción, por tanto, para un Betis que desperdició una de esas oportunidades que raramente se dan a lo largo de una temporada. Porque está claro que enfrente estaba el Real Madrid y es problema de su entrenador, en este caso Solari, los once hombres que él elija para afrontar cada litigio. Es decir, que eso es una cuestión de él como máximo responsable de la plantilla que le ha dado Florentino Pérez, pero es evidente que no podía ser mejor la ocasión para salir ganador contra un rival que alineaba al mismo tiempo a Reguilón, Fede Valverde y hasta el mismísimo Vinicius y que en el descanso encima metía a Cristo por el lesionado Benzema.

Pero el Betis no fue capaz de asir los tres puntos a pesar de que todo parecía encaminado para ello cuando Sergio Canales fue capaz de colocar las tablas en el marcador con el suspense que siempre provoca la consulta al VAR. El Benito Villamarín estalló dos minutos después del tanto para reflejar esa alegría que se contenía tras levantar el auxiliar de Hernández Hernández la banderola por un supuesto fuera de juego que no existía. Y desde ese momento todo parecía encaminado para que los locales festejaran una remontada de mucho valor ante el Real Madrid.

Pero no, no fue así, el cuadro de Quique Setién, como en la mayor parte del encuentro, fue incapaz de convertir en ocasiones de gol nítidas toda esa posesión que ya tiene garantizada casi antes de salir a jugar. Resulta, pues, hasta una obviedad acudir a los datos sobre la tenencia de la pelota. Ésta estuvo en poder de quienes vestían de verdiblanco un 73 por ciento de los 97 minutos que duró el juego, si se suman los dos añadidos por parte de Hernández Hernández. Para el Real Madrid, por tanto, sólo quedó el 27 por ciento restante, pero la verdad es que sus opciones ante Pau López fueron infinitamente mayores que las que tuvieron Sanabria y compañía frente a Keylor Navas.

Sobre todo en la primera mitad, porque tras el intermedio, ya sin Benzema en el campo, todo fue bien diferente. Setién apeló a los mismos futbolistas que ya ofrecieron una buena imagen frente a la Real Sociedad en la Copa del Rey el pasado jueves. Sólo varió la posición de guardameta para colocar al titular, Pau López, en el sitio de Joel Robles.

Incluso mantuvo el cambio de sistema para volver a jugar con cuatro zagueros atrás; un medio de cierre en la persona de William Carvalho; un póquer de mediapuntas que integraban Canales, Lo Celso, Guardado y Joaquín; con Sanabria descolgado arriba esperando, se supone, que le llegara alguna pelota para rematarla, algo que no sucedió jamás no se sabe si por impericia del paraguayo o porque los suyos jamás hallan esa línea de pase que equivale a arriesgar la pelota a una pérdida.

El resultado de semejante planteamiento fue un Betis que teóricamente se apropiaba del balón, como siempre, que lo retenía en las cercanías de Pau López, con mucho riesgo además, pero que tenía serias dificultades para progresar con él, entre otras cosas porque Solari colocó a Vinicius siempre muy pendiente de William Carvalho para hostigarlo e incluso para robarle el balón en las zonas de máximo riesgo para los anfitriones.

El Real Madrid, además del gol de un Modric absolutamente solo tras un rebote en otro tiro con ventaja de Carvajal, tuvo un puñado de oportunidades para haber sentenciado el pleito en la primera mitad. Fueron varias llegadas en superioridad numérica, sobre todo en los contragolpes que difícilmente defendían los verdiblancos. Suerte para éstos que Fede Valverde desperdició un uno contra uno en solitario por dar un taconazo cuando estaba enfrente de Pau López en una rápida salida desde el área madridista.

El Betis había llegado vivo al intermedio y eso ya era una garantía de que todo podía suceder, de que era más que posible la opción de una remontada a la vista del bajo nivel que tenía el rival sobre el campo, con mucho más nombres que otra cosa y con futbolistas a los que aún les puede corresponder la Segunda B en el Castilla o cualquier cesión en equipos de menor nivel en Primera.

Lo Celso comenzó a encontrar líneas de pase, sobre todo a través de Canales y todo se mantuvo abierto, incluso con un par de opciones a través del cántabro y de una volea de Guardado. Hasta que llegó la igualada, cuando se repitió la conexión entre los dos principales activos ofensivos de este Betis. Todo cambió desde ahí y el dominio ya fue absoluto por parte de la tropa de Setién.

Sin embargo, todas las llegadas por el costado derecho de Barragán y alguna de Tello por la siniestra no hallaron ningún rematador. Entonces sí se echó en falta mayor instinto por parte de Sanabria para buscarse los espacios para la suerte suprema. Pero Setién se guardó a Loren en el banquillo justo hasta la jugada del gol de Dani Ceballos y aquello continuó igual hasta que llegó el momento más desagradable. En mala hora había entrado el utrerano al juego para los intereses de todos los béticos...

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