Derbi Sevillano

Un derbi Betis - Sevilla en familia... y en Twitter

Daniel y Luis Cabrera se dan la mano en la Encarnación, bajo las setas.

Daniel y Luis Cabrera se dan la mano en la Encarnación, bajo las setas. / Juan Carlos Vázquez

Betis o Sevilla es una elección casi obligatoria en la ciudad, pero en contra de lo que se pueda pensar, la elección dentro de una misma casa no siempre gira hacia el mismo sentido. Es el caso de los hermanos Camacho, o de los Cabrera, hermanos que el día que hay derbi están unos minutos un poco más separados.

Ser bético o sevillista es sólo un ejemplo más de la dualidad que marca los días en la capital hispalense. Ocurre en las mejores familias. Se dividen por colores y, cuando un derbi se aproxima, se arropan entre sus semejantes para sentir el calor de los suyos. El problema, entiéndase con la guasa habitual de la zona, llega cuando se comparte techo con el opuesto. Y vira un grado más, hacia lo curioso, cuando son dos hermanos mellizos que comparten prácticamente todo... menos los colores a los que son fieles.

Luis y Daniel Cabrera (3/04/94), más conocidos como @SevillaFComic y @RBBcomic, que llevan la pasión por su equipo a las redes sociales con atractivas viñetas en las que tratan la actualidad de sus respectivos equipos para más de 16.000 personas que siguen sus diseños. “Él tiró para un bando y yo para otro”, abre Luis. “Mi padre era sevillista y conforme fui creciendo, me fui aficionando al equipo”, continúa. Pero, ¿y qué pasó con Daniel? “Mi tío, que es mi padrino, vio gracioso decirle a mi padre ‘tú tienes uno sevillista, déjame éste para mí’”, responde.

Ilustración de SevillaFComic y RBBcomic. Ilustración de SevillaFComic y RBBcomic.

Ilustración de SevillaFComic y RBBcomic. / SevillaFComic

A raíz de esto, comenzó una historia que, 24 años después, los tiene frente a frente. Siempre, eso sí, con la sorna y la gracia que debe reinar en este tipo de situaciones. “Nunca nos vamos a pelear por el fútbol”, asegura el bético. “Este año se ha venido arriba, tiene ganas de coña y... claro”, responde el sevillista. Lo que sí está presente es el pique habitual, y que no falte nunca, en sus conversaciones, en sus mensajes: “Yo no he tenido la suerte de ir a una final. Pero a mi hermano ni le preguntes, que no sabe qué es eso”, señala entre risas Luis, al que se le tuerce el gesto al recordar el 3-5 del pasado día de Reyes: “Me cabreé mucho en el interior, aunque no lo reconociera”.

Evidentemente, desde el otro bando la cosa se vivía de forma diferente. Y Daniel lo recuerda con una sonrisa de oreja a oreja. “Era el cumpleaños de mi madre, que hacía 52 años. Le regalamos unos globos con los números y estuve gritando cada gol en casa. Y, después, a molestar con el globo del cinco”, señala en clave verde y blanca. “Dio mucho juego”, reconoce Luis.

Aunque años atrás, otro cara a cara difícil de olvidar, y con signo opuesto, fue el Euroderbi. “Fue una decepción enorme. Recuerdo que me fui a la habitación sin querer saber nada de nadie. Y al día siguiente, tuve que aguantar a los dos o tres amigos sevillistas que tenemos”, recuerda Daniel.

Pero ya toca hablar de lo que ocurrirá en Heliópolis, en una nueva edición de esos partidos en los que la ciudad se paraliza. Sea cual sea el resultado, seguro que ambos tendrán en mente alguna viñeta con la que animar o liberar tensiones cuando el partido termine. Aunque para el derbi, Dani dice estar “frito de ideas”. “Deberé dejarle alguna”, guiña con sorna Luis, quien apunta alto.

El curso pasado preparó un vídeo en el que hablaba de la ciudad y una historia en la que un padre sevillista tenía un hijo bético y... se acabaron los spoilers. El caso es que el vídeo logró casi 60.000 reproducciones y un impacto espectacular en las redes. Para este partido también se ha sacado de la chistera un espectacular vídeo. Una fábrica de sentimientos en verdiblanco y blanquirrojo que se apellidan Cabrera.

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