Riquelme, en el Betis en su punto justo de maduración
El futbolista madrileño, que firmó hasta 2030, encontró en el ofensivo Girona de Míchel el trampolín perfecto para su fútbol y ahora, más maduro, busca recuperar ese paso perdido en el Atlético de Simeone

Sevilla/“El Betis representa un fútbol alegre y dinámico con un entrenador de talla mundial. Es difícil decir que no a todo eso”. Con esas palabras Rodrigo Riquelme definía a su nuevo club, que hizo oficial su fichaje hasta 2030, y su motivación de vestir de verdiblanco con el claro objetivo de volver a brillar como lo hizo en el Girona de Míchel hace un par de años. En Sevilla quiere el futbolista, que llega como recambio de Jesús Rodríguez, volver a mirar más hacia adelante que para atrás, jugar con espacios e inventar. Regresar a sus raíces, pero ya más hecho y maduro a sus 25 años y 84 partidos en Primera, además de experiencia en Champions y siendo internacional absoluto y en la sub 21, en la que coincidió con el ex bético Rodri, entre otros.
Así empezó a destacar hace años en el Mirandés de Joseba Etxeberría, después de una temporada en la que no pudo rendir a su nivel en el Bournemouth, por aquel entonces en la Championship. El técnico vasco entendió la forma de jugar del extremo con una clave en el campo: libertad entre líneas. Su visión de juego y técnica lo convirtieron en el mejor asistente de Segunda División esa campaña 2021-22 haciendo una pareja letal con Sergio Camello en ataque. Bakambu, Cucho Hernández y el que venga serán los próximos beneficiarios.
Pero fue en el Girona cuando demostró que está capacitado para rendir al más alto nivel. Míchel lo supo encajar en sus sistema 1-3-4-2-1 que catapultó al conjunto catalán hasta la Champions. Capaz de jugar en la banda, seguramente donde quiera encajarlo Manuel Pellegrini, Riquelme ha brillado moviéndose con libertad por la línea de los tres cuartos desde la verticalidad y capacidad para asociarse, así como con su velocidad, regate y técnica para ver ese último pase. Con el conjunto de Montilivi fue titularísimo disputando 35 partidos en la 2022-23, incluido uno de Copa del Rey, con un saldo de cinco goles (cuatro en LaLiga) y cuatro asistencias en más de 2.300 minutos.
El jugador se ganó el derecho a vestir de rojiblanco, pero en su libreto Diego Simeone tira de otro fútbol. Y aun así su primera campaña con el Atlético fue bastante provechosa y tuvo protagonismo disputando un total de 47 encuentros entre todas las competiciones, aunque jugando menos minutos que en el Girona: 1.991. Aun así acabó con buenos números con cuatro tantos y seis pases de gol. Pero este pasado curso la dinámica cambió. Menos tiempo sobre el césped (846 minutos) y menos partidos (26), por lo que su producción se redujo a un gol y una asistencia.
Riquelme, que ha testado en Estados Unidos para el Mundialito de clubes sin disputar un solo encuentro, entendió que era el momento de salir otra vez del Atlético. Esta vez de forma definitiva. Nada de más cesiones. Y a la hora de elegir, como pasó en su momento con Míchel, el contacto directo de Pellegrini ha sido clave para convencerlo. "Tengo mucha ilusión. El Betis ha apostado por mí. Desde el principio me ha querido, me ha transmitido ese sentimiento de querer que vaya allí. Lo han hecho tanto el cuerpo técnico como toda la dirección y eso para un futbolista es clave. Espero que los aficionados del Betis estén igual de ilusionados con mi llegada que yo”, resumía el futbolista.
Para ello el club verdiblanco y el Atlético idearon una imaginativa fórmula que económicamente beneficia a los dos. La entidad heliopolitana iba a hacerse en principio con el 50% de sus derechos por unos 7,5 millones, pero finalmente se hace con el pase completo del jugador por algo más de 15 millones en una operación que computa aún en el ejercicio 2024-25 como ingreso para el Atlético, que está obligado a recomprar al Betis el 50% del pase del jugador en esta campaña 2025-26 aligerando así la amortización prevista a cinco años. Un beneficio fiscal para ambos clubes que se traduce en lo previsto desde el inicio: la mitad de la ficha por unos ocho millones.
Ambas entidades tienen otro negocio en ciernes pero en la otra dirección con el traspaso de Johnny Cardoso al conjunto de la capital de España. Las cantidades son mayores y, en este caso, no se espera tanta ingeniería financiera, aunque todavía se discuten cantidades, ya que el Betis trata de apretar teniendo en cuenta que debe repartir algún pellizco con el Internacional y el Tottenham, además de quedarse con algún porcentaje de una futura venta. Todo cuenta y seguro que de alguna forma ambas negociaciones, yendo en paralelo, han tenido algún punto en común para que salgan adelante ambas.
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