La cardiopatía congénita que padecía Michu la llevó a esperar un trasplante de corazón: causas, diagnóstico y tratamiento
Los pacientes adultos suelen requerir la implantación de un dispositivo médico o la realización de un cateterismo
Las complicaciones de las enfermedades cardíacas en la edad adulta incluyen accidentes cerebrovasculares, hipertensión pulmonar o insufiencia cardíaca
María Rodríguez, conocida como Michu, expareja de José Fernándo Ortega, ha fallecido en la madrugada de este lunes 7 de julio en Arcos de la Frontera (Cádiz). La joven, de tan solo 33 años de edad, ha sido hallada sin vida en su domicilio, después de que su hija Rocío alertara a los vecinos, según ha recogido la revista Semana. Michu ha fallecido por una complicación de la cardiopatía congénita que padecía.
La gaditana fue intervenida del corazón en 2018 y, desde entonces, había sido operada en varias ocasiones con el fin de retrasar un posible trasplante. Sometida a vigilancia médica constante, Michu tenía reconocida asimismo una discapacidad del 38%. Asimismo, en su última aparición televisiva en septiembre de 2024, la joven contó cómo una pelea con una amiga le había ocasionado taquicardias y arritmias por la que tuvo que acudir al hospital.
Más recientemente, en marzo de 2025, Michu hubo de interrumpir el embarazo del que habría sido su segundo hijo en común con el hijo de Rocío Jurado y José Ortega Cano por una nueva complicación de su estado de salud. En los últimos tiempos, la ex de José Fernando se había refugiado en Arcos de la Frontera para darle una estabilidad a su hija, de 8 años.
Qué son las cardiopatías congénitas
Las cardiopatías congénitas consisten en uno o más defectos en la estructura del corazón, que pueden presentarse desde el nacimiento o incluso durante la etapa fetal, indica la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Adulto del Hospital Virgen del Rocío. Los avances en la cirugía cardiovascular en las últimas décadas han logrado una supervivencia a la edad aulta superior al 90%, hasta el punto de que en la actualidad la población adulta con una cardiopatía congénita es más numerosa que la pediátrica.
Estas enfermedades se deben a un desarrollo intrauterino anormal. Algunos de los factores que pueden influir en el riesgo de padecer una cardiopatía congénita son:
- Antecedentes familiares
- Fumar o tomar alcohol durante el embarazo
- Algunos fármacos como los inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina (ECA) o el ácido retinoico
- Otras enfermedades como la diabetes o la rubéola
Síntomas y diagnóstico de las cardiopatías congénitas
Existen varios tipos de cardipotías congénitas que pueden afectar a las paredes internas del corazón, a las válvulas o a los grandes vasos que transportar la sangre dentro y fuera del corazón. Entre los síntomas más comunes, se incluyen:
- Arritmias
- Falta de aire o dolor de pecho sin causa aparente
- Cansancio inmediato tras el inicio de una actividad
- Hinchazón por edemas, es decir, la acumulación de líquido en el interior de los tejidos corporales
- Cianosis: coloración azulada de la piel, la lengua o las mucosas por bajos niveles de oxígeno
En caso de padecer algunos de estos síntomas, es preciso solicitar atención médica especializada para la realización de pruebas diagnósticas como un electrocardiograma, pulsioximetría, pruebas de esfuerzo, ecocardiograma o una resonancia magnética del corazón.
Tratamiento de las cardiopatías congénitas
Las cardiopatías congénitas se clasifican clínicamente en función de la dirección del flujo sanguíneo entre las cavidades cardíacas y su grado de gravedad:
- La estenosis de la válvula pulmonar es una cardiopatía simple
- La Tetralogía de Fallot o la coartación de aorta son cardiopatías moderadas
- La doble salida del ventrículo derecho, la transposición de los grandes vasos o la atresia de la válvula tricúspide o el truncus arteriosus son algunos ejemplos de cardiopatías críticas
Las complicaciones de las enfermedades cardíacas en la edad adulta incluyen accidentes cerebrovasculares, hipertensión pulmonar o insufiencia cardíaca.
En cuanto los tratamientos, los adultos pueden necesitar de la implantación dispositivo médico, una cirugía cardíaca para la corrección mediante catéteres o un trasplante, en su caso. Estas intervenciones deben completarse con tratamientos farmacológicos, las revisiones regulares y el mantenimiento de un estilo de vida saludable.
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