¿Por qué algunas personas perciben más el dolor que otras?

Nuestro cuerpo cuenta con varias señales de aviso en el caso de que algo esté sucediendo en nuestro organismo y que sea peligroso para nuestra salud. Una de estas señales corporales es el dolor, el cual puede variar mucho dependiendo de la persona y de sus circunstancias.

Es bien conocido que cada persona es un mundo, pero esto también es cierto en el caso del dolor. El blog Tu canal de salud ha analizado por qué ciertas personas perciben un mismo dolor con distinta intensidad que otras. La principal causa la encontramos en la distinta genética de cada ser humano, una genética que es diferente para cada persona.

¿Por qué algunas personas perciben más el dolor que otras?

Además de la genética, que provoca que cada individuo cuente con sus propias características físicas, existen otros motivos para que el umbral del dolor sea más alto o más bajo según la persona. En declaraciones al citado portal, el jefe de servicio de la Unidad de Dolor y Anestesiología del Hospital Quirónsalud de Tenerife, el doctor Luis Javier Santos Yglesias, señala que "si bien los genes explican los diferentes umbrales de dolor de cada persona; no se deben menospreciar los factores psicosociales".

Para entender por qué las personas distinguen de distinta forma el dolor debemos primero distinguir los dos tipos que existen. En primer lugar, encontramos el dolor agudo, el cual aparece cuando algo malo pasa en nuestro organismo: "el dolor agudo siempre va a existir, y es importante que así sea, pues es un mecanismo de defensa del organismo que nos pone en situación de alerta ante una amenaza", indica el doctor Santos. Por otro lado, tenemos el dolor crónico, que es un tipo de dolor más prolongado e incluso más intenso, siendo uno de los dolores que se suelen tratar en las unidades especializadas: "sobre todo tratamos el dolor que tiene más de seis meses de evolución y que, por lo tanto, ha perdido su misión de aviso o alarma y empieza a afectar la esfera emocional del paciente".

Como ya señalamos, la principal causa del umbral del dolor se encuentra en la propia genética: "las diferencias genéticas hacen que las personas tengan diferentes umbrales a la percepción del dolor", aclara el doctor Santos. Sin embargo, los factores sociales, afectivos y psicológicos también pueden afectar a la resistencia del dolor; de hecho, esta resistencia podría incluso entrenarse hasta ciertos parámetros: "por todo ello, aparte de la genética, debemos tener en cuenta otros aspectos como la cultura, la educación, la religión, el estrés, etc. El tratamiento del dolor es uno de los mayores logros a la hora de prolongar nuestra vida con calidad. Es la base de la anestesia y del posterior desarrollo de cirugías y procedimientos médicos que, sin el control del dolor, no se podrían realizar".