Por qué no se recomienda ducharse después de hacer deporte

Cuánto tiempo se debe esperar

La piel se puede irritar y resecar si te duchas después de entrenar

Dime cuándo te duchas y te diré qué efectos tiene sobre tu cuerpo

¿Es bueno ducharse todos los días? Harvard responde
¿Es bueno ducharse todos los días? Harvard responde

La mayoría de personas se duchan después de hacer ejercicio físico, pero muy poca gente sabe que está cometiendo un error. Se trata de una necesidad imperiosa por sentirse limpio y refrescado lo antes posible y eliminar los restos de sudor. La razón por la que no se debe hacer es porque al bañarnos sin haber eliminado todo el sudor, la piel responde con una respuesta inversa y al salir de la bañera se nota el cuerpo con una sensación de sudor y restos de residuos. Además, el cambio de temperatura tan brusco tampoco es aconsejable, ya que puede producir irritaciones y resecar la piel, según indica el doctor Felices en un vídeo para las redes sociales.

Además del cambio de temperatura que se produce, también se altera el estado de reposo, es decir, que la frecuencia cardíaca acelerada, el aumento de la presión arterial y la respiración no tendrían tiempo para recuperarse. El shock térmico provoca mareos, desmayos tras una caída de la presión arterial, dolores de cabeza y problemas cardiovasculares, pero sobre todo, en personas con afecciones anteriores. El tiempo ideal de recuperación está entre los 15 y 30 minutos. Así se permite a la temperatura corporal circular y la frecuencia cardíaca disminuye a niveles propios de la vida cotidiana y un cuerpo en estado de semireposo.

Otro aspecto que se debe tener en cuenta es la sudoración, ya que esta no se detiene en el momento en el que acaba la actividad. Es una forma del cuerpo de seguir respirando y conseguir una temperatura óptima estando en reposo. Como se ha mencionado antes, si no se espera el tiempo estimado, el sudor seguirá y producirá incomodidad.

Durante el ejercicio físico, el flujo sanguíneo se dirige a los músculos y la piel para liberar calor. Así que al finalizar la actividad es necesario esperar porque la circulación tiene que recuperar su ritmo normal y volver a los órganos. Una ducha fría o caliente detendría este proceso y generar pesadez, ansiedad o náuseas. También podría acarrear enfermedades respiratorias porque el sistema inmunológico en ese momento se encuentra más débil y al entrar en contacto con agua fría o caliente existen riesgos de contagiarse con virus y bacterias.

Ejercicios que ayudarán a recuperar

Los mejores estiramientos que se pueden hacer son aquellos que buscan estirar el músculo trabajado, pero con suavidad. Así se promueve la flexibilidad y se evita la rigidez. Por ejemplo, los estiramientos estáticos, realizados correctamente, son una buena opción al igual que los activos porque son movimientos suaves y controlados. Se debe estirar isquiotibiales, cuádruples, hombros y espalda. Varios ejemplos de ejercicios activos son el balanceo de las piernas, giros en el tronco y brazadas. En resumen, todos aquellos que se hacen cuando se termina alguna clase programada de un gimnasio, ya sea de spinning o pilates.

Referencias bibliográficas:

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