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Trucos sencillos para proteger la piel de los efectos del frío

Trucos sencillos para proteger la piel de los efectos del frío

Trucos sencillos para proteger la piel de los efectos del frío

La piel de las manos y los labios, así como el cutis, son las partes del cuerpo más expuestas a las bajas temperaturas del invierno y, en consecuencia, las más afectadas por los efectos del frío. Piel seca y apagada,rojeces, tirantez o pérdida de luminosidad son el resultado del maltrato que sufre nuestra dermis en esta transición estacional. Si has notado estos cambios en tu piel durante las últimas semanas, no te alarmes, es una respuesta normal de tu piel adaptándose al propio ambiente. Eso sí, no debes abandonarla. Es fundamental  mantenerla en perfectas condiciones y darle los cuidados diarios necesarios para que resista toda la temporada.

El frío produce vasoconstricción en los capilares de nuestra piel, lo que hace que se contraigan y que no llegue suficiente oxígeno a nuestra dermis. Por otro lado, el frío también hace que nuestras células no se renueven a la velocidad que deberían, acumulando una capa de células muertas que impiden la nutrición natural de la epidermis. Cada tipo de piel responde de una manera al contacto con las temperaturas, pero es fundamental seguir ciertos trucos para evitar al máximo los daños. Toma nota de los que aquí te indicamos.

TRUCOS PARA PROTEGER LA PIEL DEL FRÍO

1.Hidratarse a diario

Una de las máximas que no puedes olvidar sobre todo en esta época del año, es la de hidratar diariamente y varias veces al día la piel, algo aún más importante en las personas que además tengan dermatitis, psoriasis o alguna otra afección en la piel.

La crema hidratante de la cara es fundamental y deberá llevar siempre un factor de protección solar y debemos usarla a diario, además de hidratarnos por dentro bebiendo abundante agua. Esto ayudará a que el rostro no se reseque con facilidad y a que la piel se vea joven y luminosa. El ácido hialurónico es un 'must' durante el invierno por sus componentes hidratantes, por lo que aplicar productos cosméticos y de belleza que lo integren es un remedio extra bastante efectivo. Además, se recomienda hidratar cada día el rostro con productos antioxidantes ricos en Vitamina C.

2. Limpiar y exfoliar la piel. 

Durante el invierno y con el frío la piel puede llegar a escamarse y a resecarse en exceso, por eso la exfoliación es otro hábito especialmente necesario durante estos meses. Esta rutina nos ayudará  a eliminar las células muertas y dará más luminosidad a nuestra piel, además, a medio y largo plazo retrasará la aparición de arrugas y manchas.

De hecho, las células muertas que permanecen en nuestra piel y que no retiramos reducen la capacidad de esta de absorber la hidratación de las cremas y pueden incluso llegar a incrementar la irritación o la sequedad de la piel.

Para ello debemos limpiar la cara con agua tibia y un limpiador facial específico para nuestro tipo de piel así los poros se abrirán y la piel se oxigenará. Después es recomendable el uso de tónico para regular nuestro ph, cerrar los poros y aumentar el riego sanguíneo. Es conveniente, al menos, hacerlo una vez en semana.

3.Buena alimentación

La alimentación es importante en todas las épocas del año, y no debes descuidarla ya que los malos hábitos también tienen un reflejo directo sobre nuestra piel. En este sentido, se recomienda eliminar los alimentos que roban las vitaminas y minerales necesarios para la renovación celular: lácteos, harinas y azúcares refinados, grasas transformadas o alimentos procesados.

Se recomienda aumentar el consumo de vitamina C y antioxidantes y reducir el consumo de alcohol y tabaco.

4. No olvidar el cuidado de los labios

Además de la cara, los que más sufren las bajadas de temperatura son los labios. El frío hace que la fina y delicada piel de los labios pierda humedad haciendo que se agrieten y enrojezcan, además ahora con el contacto continuo con la mascarilla hace que estén más delicados que nunca. 

Para ello exfolia los labios un par de veces a la semana, para eliminar las células muertas. Puedes hacerlo con exfoliantes cosméticos específicos para esta zona o con remedios naturales como la mezcla de miel y azúcar para frotar sobre los mismos. Después sólo hay que limpiar los labios con agua tibia e hidratarlos con un cacaoo bálsamo labial.

5. Agua tibia, una aliada

Ducharse con agua muy caliente es un hábito muy apetecible en épocas de frío para ayudar al cuerpo a regular la temperatura. Sin embargo,  este gesto contribuye a la sequedad cutánea, el aumento de picor e incluso la aparición de dermatitis. Por eso, en época invernal lo mejor para cuidar la piel es optar por duchas con agua tibia.

6. ¡CUIDADO CON LAS FUENTES DE CALOR!

 Otro de los errores que normalmente se cometen es tratar de calentarse pegados a fuentes de calor extremas como chimeneas o radiadores que se ponen al máximo para tratar de calentar la estancia lo antes posible. La exposición directa a estas fuentes hace que incremente la temperatura corporal, lo que da lugar a cambios en la piel que generan una aceleración del envejecimiento denominado ''eritema ab igne''.Al igual que en el caso del agua muy caliente, los cambios bruscos  de temperatura pueden provocar irritación en la piel.

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