Los alimentos que fortalecen las paredes venosas, ayudan a mejorar la circulación y pueden reducir notablemente la aparición de varices
El sedentarismo, el tabaquismo o el sobrepeso son algunos de los factores evitables que incrementan el riesgo de sufrir varices, de ahí la importancia de practicar ejercicio con regularidad y llevar una dieta equilibrada
El síndrome de piernas cansadas tiene una mayor incidencia durante el verano. El calor es uno de los factores que incrementa la sensación de pesadez, aunque se debe al resultado en esencia de una mala circulación venosa. Es cierto que las altas temperaturas favorecen la dilatación de las venas y, por tanto la acumulación de sangre y líquidos que, si se filtran hacia los tejidos circundantes, pueden provocar la aparición de arañas vasculares y varices en las piernas.
Pero más allá del calor, existen otros factores evitables como el sedentarismo, el tabaquismo o la obesidad y el sobrepeso que aumentan el riesgo de la aparición de varices. En este sentido, la práctica de ejercicio regular y una dieta sana y equilibrada deben complementar a las medidas habituales, como el uso de medias de compresión o la toma de venotónicos. Pero ¿cuáles son los alimentos que mejoran la circulación sanguínea?
La fruta, esencial para reducir la inflamación y diluir la sangre
Los expertos recomiendan ciertos alimentos que pueden ayudar a fortalecer las paredes venosas, mejorar la circulación y prevenir la aparición de nuevas varices. En primer lugar, los frutos rojos y los cítricos actúan como antioxidantes y son ricos en vitaminas A, C y E, por lo que contribuyen a reducir la inflamación celular y favorecen la regeneración de los tejidos, células y vasos sanguíneos. En este grupo se enmarcan las fresas, las moras, el kiwi, el limón o la naranja.
Por otro lado, la hidratación es esencial para un mejorar la circulación, ya que ayuda a diluir la sangre y promueve la elasticidad de las venas. Es por eso por lo que puedes incorporar alimentos con mucha agua a tu dieta, como la sandía, la piña, las uvas, el pepino, el tomate o el calabacín.
La verdura como vasodilatador y el pescado azul como anticoagulante
Las verduras de hoja verde contienen nitratos que son asimilados como óxido nítrico en el cuerpo. Este compuesto funciona como un vasodilatador que permite una mayor fluidez de la sangre y algunos de los alimentos que nos pueden ayudar a obtenerlo son la espinaca o la col rizada.
Otro nutriente esencial para mantener la salud cardiovascular son los ácidos grasos omega-3, ya que ayudan a prevenir la acumulación de placa en las arterias y reducir la inflamación. El cuerpo no puede producir estos nutrientes por sí solo, por lo que debe obtenerlo a través de fuentes externas como pescados azules como el salmón, la caballa o el atún, las semillas de lino y de chía o frutos secos, como los cacahuetes.
Finalmente, otros alimentos que son efectivos para mejorar la circulación son los antiinflamatorios naturales el ajo, la cúrcuma, el jengibre y la canela; aquellos ricos en fibra, como los cereales integrales; o el chocolate negro, rico en flavonoides beneficiosos para el corazón.
Ni sal ni grasas saturadas para mejorar la salud venosa
En contraste, existe toda una serie de alimentos que se deben limitar o suprimir para evitar perjuicios en la salud venosa. Se trata de los alimentos ricos en sodio, que pueden propiciar la retención de líquidos y, en consecuencia, provocar una mayor presión arterial. Igualmente, los alimentos ricos en grasas saturadas pueden causar obstrucciones vasculares y restringir el flujo sanguíneo. Algunos de estos son:
- Patatas fritas
- Embutidos
- Quesos curados
- Salsas
- Bollería industrial
- Productos en conserva
- Pan blanco y galletas
- Alimentos precocinados
- Bebidas carbonatadas
- Alcohol
Conviene restringir asimismo el consumo de cafeína, que puede sustituirse por infusiones como la cola de caballo.
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