Salud y Bienestar

La práctica sexual protege la intimidad de la pareja y fortalece la musculatura del parto

  • Las posturas sexuales van adaptándose a medida que crece la barriga de la madre.

Viejos tabúes y otros miedos hacen creer que el sexo durante el embarazo es perjudicial pero ni la mamá ni el bebé corren riesgos. De hecho, puede ser beneficioso para ambos. Excepto en el caso de un embarazo de riesgo o cuando el médico contraindique las relaciones vaginales, la pareja puede continuar disfrutando del sexo. Según Francisco Cabello, director del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, en el primer trimestre de gestación, algunas mujeres no quieren hacer el amor por los malestares habituales de esta etapa (nauseas, hipersensibilidad a los olores, etc.). En cambio, las sexualidad más placentera se sitúa en el segundo trimestres del segundo embarazo. En cualquier caso, el especialista indica que "dependerá de cada mujer". Entre el 58 y el 70% de las embarazadas no se encuentran contentas con su imagen corporal y ello tiene consecuencias negativas en el deseo sexual.

Una buena sexualidad durante el embarazo prepara el cuerpo para un parto vaginal, los músculos de la vagina se ejercitan durante una relación sexual y mejoran su tono muscular para el momento del nacimiento. Además, con el ejercicio, el bebé recibe más oxígeno, lo cual le ayuda a estar más sano.

El feto no notará nada, excepto palpitación más rápida y el respiración acelerada de la madre. A menos que el embarazo sea complicado, no hay que preocuparse por el pequeño. La membranas ovulares y el líquido amniótico lo protegen y además, el cuello del útero está cerrado con un moco protector hasta que se rompan aguas.

Además, entre los beneficios de la práctica sexual durante el embarazo está el mantenimiento del cariño y la intimidad de la pareja que tiene consecuencias psicológicas muy positivas en la madre.

"La mujer que no se siente deseada debido a sus cambios físicos, no se siente querida, y ello le provoca un malestar que además repercute en la descendencia", dice el doctor Cabello. Alrededor del 18% de los hombres tienen problemas para desarrollar relaciones sexuales con una mujer embarazada. Pero en general, según el especialista, "las relaciones sexuales en las parejas se mantienen con total naturalidad". A lo largo de los meses, y a medida que va creciendo la barriga, las parejas pueden ir adaptando las posturas del acto sexual. "La más habitual por su comodidad suele ser la posterior lateral".

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