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La Hiniesta Gloriosa, de besamanos en el Ayuntamiento tras la procesión extraordinaria

La Hiniesta Gloriosa, de besamanos en el Ayuntamiento tras la procesión extraordinaria

Júbilo y ambiente festivo entre los hermanos de San Julián. La hermandad de la Hiniesta conmemora en estos días un gozoso aniversario: el cincuentenario de la coronación canónica de su titular, la Hiniesta Gloriosa, que protagonizó en la tarde de este domingo la procesión extraordinaria con motivo de esta efeméride y una vez celebrado el pontifical por la mañana. Un recorrido breve (Avenida y directamente Ayuntamiento, a diferencia de) pero arropado por infinidad de hermandades y numerosos cofrades que acompañaron a esta histórica devoción de nuestra ciudad.

A las siete y media se abrieron las hojas de la Puerta de San Miguel y sonó Cristo de San Julián por parte de la Agrupación Santa María Magdalena, de Arahal, una melodía que sirvió como balsámico para ciertas heridas aún por cerrar. La antigua calle Génova se volvió polícroma con la presencia de los diferentes "bacalaos" de las hermandades invitadas, desde las propias del Domingo de Ramos hasta el resto de corporaciones penitenciales, gloriosas y sacramentales. Volvió a escucharse Hiniesta Gloriosa de Marvizón, estrenada en la jornada anterior, y la Virgen de la Hiniesta discurrió solemne y triunfalmente por toda la Avenida hasta alcanzar la fachada oeste del Consistorio, donde esperaban todas las autoridades para rendir honores a su protectora.

Cayendo la atardecida, el paso de la Virgen quedaba arriado en el apeadero. Prácticamente instantes después la priostía se remangó para preparar el besamanos y ubicar a la imagen en la Sala capitular del Ayuntamiento, lugar elegido para celebrar este culto que se prolongará hasta la jornada de este martes. Un altar sencillo (cuatro jarras de rosas y un centro frente a un dosel) pero cargado de simbolismo y significado: se cumplen 375 años del voto que formuló la corporación municipal en acción de gracias por el patrocinio de la Virgen sobre la ciudad en la epidemia de peste de 1649. Una gran ocasión para comprender la dimensión histórica de esta imagen, que volverá a salir en procesión en la noche del miércoles (22:30) para ser dispuesta en su altar del Corpus. Regresará a San Julián en la tarde del mismo 30 de mayo.

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