Asenjo espera que se cumplan los "compromisos" con Santa Catalina

Una esperanza, una aseveración y un ruego. El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina, afirmó ayer que espera que el Ayuntamiento, con el nuevo alcalde, Juan Espadas, a la cabeza, cumpla los "compromisos adquiridos" con la restauración de la iglesia de Santa Catalina. El prelado aseveró, a preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa en la que se presentó en Sevilla la encíclica del papa Francisco Laudato Si, que en ningún caso se va a parar la obra, cuya actual fase finaliza este mismo mes, y lanzó un ruego a las administraciones para que no dejen de aportar en la restauración del patrimonio eclesiástico.

Monseñor Asenjo se mostró confiado en que se cumplan los acuerdos, después de que el pasado mes de diciembre firmara un protocolo de actuación con el anterior alcalde, Juan Ignacio Zoido, por el que el Ayuntamiento se haría cargo del 50% de la obra (1,5 millones de euros), aunque finalmente, y tras incumplir el anterior gobierno municipal dicho acuerdo, la ayuda quedó en un patrocinio de Emasesa por valor de 423.500 euros. "No he tenido ocasión de hablar con el alcalde de este tema, sí le he deseado la mejor de las suertes. Espero que se cumplan los compromisos adquiridos cuando con el anterior alcalde firmamos, con cierta solemnidad, un protocolo en el que nos obligábamos a terminar las obras compartiendo el presupuesto. Espero que el Ayuntamiento se comprometa en la conservación de este edificio", expuso Asenjo.

El arzobispo volvió a incidir en que si en el futuro desaparecen las ayudas públicas la Iglesia va a tener que recurrir a la vía puesta en marcha en Fuentes de Andalucía o Cañada Rosal, localidades en las que los vecinos se involucraron con las obras de restauración de los templos de manera activa aportando gran parte del presupuesto: "Si no es así va a ser muy difícil que podamos mantener nuestro patrimonio. Hago un ruego a las instituciones para que nos ayuden a mantener un patrimonio que es de todos. De no ser de este modo, nos vamos a tener que acostumbrar a ver iglesias en ruinas".

En cualquier caso, Asenjo advirtió que las obras de Santa catalina no se van a ver afectadas si el Ayuntamiento finalmente no presta su ayuda: "Podéis estar seguros de que la Diócesis va a terminar Santa Catalina. No vamos a dejar la obra a medias ni vamos a parar, aunque tengamos que pedir un crédito y endeudarnos. Es un compromiso que tenemos con la ciudad y con el sentido común".

Por otra parte, el arzobispo presentó la encíclica del papa Francisco Laudato Si en una rueda de prensa que se celebró en el Aula Antonio Domínguez Valverde del Arzobispado. Monseñor Asenjo subrayó que "Francisco se sitúa en clara continuidad con sus antecesores" con esta publicación, y destacó el hecho de que la encíclica busque "nuestra sensibilización ante un tema capital en esta hora, el cuidado de la casa común". Asenjo estuvo acompañado por Enrique Figueroa, catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla, y por Isabel Cuenca, secretaria general de Justicia y Paz España, quienes ofrecieron su visión de la carta pastoral del papa Francisco.

Enrique Figueroa destacó que el documento del Papa "nos invita a un itinerario ético absolutamente necesario en materia de medio ambiente". Puso el foco en otros aspectos de la encíclica, entre ellos "la falta de reacción ante esta problemática" y "la relación entre tecnología y finanzas". En este sentido, criticó "el paradigma actual que da poder a la tecnología". El catedrático de la Hispalense destacó cómo el Papa, a pesar de relatar los numeroso problemas, acaba lanzando un mensaje de esperanza.

Isabel Cuenca avisó de que "la encíclica no ha sido una ocurrencia del Papa" y planteó "un diálogo abierto entre fe y ciencia en el que nadie quede al margen". La "educación para la espiritualidad ecológica" es otro de los aspectos que Cuenca resaltó en su intervención, en la que no faltaron las referencias al magisterio de anteriores pontífices en esta materia, sobre todo Benedicto XVI y San Juan Pablo II. También finalizó su alocución con la llamada que el Papa hace a la esperanza, en la medida que "no estamos en un punto de no retorno. Para ello es necesario que cambiemos nuestros estilos de vida".

Preguntado por las cumbres internacionales en materia de medio ambiente, Enrique Figueroa recordó que el Papa hace referencia a ellas en su documento, y expresó su convencimiento de que esta encíclica "deberá ser tenida en cuenta en la próxima cumbre de París".