“¿Qué es el Barroco, mamá?”

Salua el Moussaoui Calderón debe ser la escritora más precoz de España. En la Feria del Libro ha firmado ejemplares de Los sueños de Clara, libro que escribió cuando sólo tenía 8 años. Ahora tiene 10, estudia cuarto de Primaria en el colegio Sagrada Familia, en la Macarena, y tiene los gustos y las aficiones de una niña de 10 años, con la salvedad de que quiere viajar a Viena y que le hubiera gustado conocer a García Lorca. “Era un poeta que murió en la guerra y era muy famoso”.

En el libro viaja al pasado y su personaje conoce a Juana de Arco. “Me habló de ella mi hermano Samir, le gusta mucho la historia”. El padre de Salua, Khalid el Moussaui, nació en Tetuán y es licenciado en Físicas. Su madre, Inmaculada Calderón, es gaditana de cuna (Puerto Real), estudió Teología y Clásicas y dio clases de Latín y Griego en una academia de Heliópolis. Tres tíos paternos de Inmaculada emigraron a Tetuán y su sobrina fue a visitarlos. Khalid cantaba en una coral polifónica formada por españoles, marroquíes y un alemán. Un monje franciscano los presentó.

“De Marruecos lo que más me gusta”, dice Salua, “es la casa de mi padre, los pinchitos y los gatos”. La medina de Tetuán, apunta su madre, está llena de gatos. La gran pasión de esta niña que de mayor quiere ser escritora y veterinaria. Ella fue la inspiradora de una antología de poesía felina que incluye un poema suyo titulado Ese gato que mira por mi ventana. “Todo empezó con Albino, un gato blanco que se metió en la azotea de nuestra casa”, cuenta Salua, “los vecinos querían llevarlo a una gatera y mi madre y yo buscamos una Asociación. Hoy, Albino está en Alemania”.

Salua nació en el hospital Macarena el 21 de enero de 1999. La madre tiene muy presente aquella fecha. “Vino a las dos de la mañana, después de haber dilatado en el pasillo del hospital en una silla de oficina. Esa noche nacieron quince niñas. Niños ni uno”.

Valdano contaba que en los primeros años de Raúl como futbolista del Madrid éste le dijo que le habían encargado un libro. “¿Has leído alguno?”, le preguntó el argentino. La pregunta se la repite el periodista a Salua. Es una lectora insaciable: entre sus últimos títulos, El niño del pijama de rayas y Nanas de luna, de Luisa María Martín Alonso, el libro del que más ejemplares ha vendido su madre en el expositor de la librería HyS. “Desde el domingo estoy vendiendo mucho Benedetti”. “¿Quién es Benedetti, mamá?”.

Su libro Los sueños de Clara fue elegido como texto de apoyo para alumnos de Primaria del colegio Juan de Mesa, en Tocina. Salua fue a esta población y firmó 144 ejemplares de su obra para otros tantos niños de primero, segundo y tercero de Primaria. Le gusta el ratón periodista Gerónimo Stilton y cuando llega a casa “ni se quita el uniforme para no perderse los Simpson”.

Por la tarde, ayuda a su madre en el stand de la Feria del Libro y firma algún ejemplar. Por la mañana, al colegio. “Esta mañana he tenido un examen de Conocimiento del Medio”. El profesor le preguntó por la energía. “La energía es la capacidad de producir cambio”. El test de los nombres lo supera con buena nota. ¿Un escritor? “Antonio Machado”. ¿Un político? “Zapatero”. ¿Un Papa? “Benedicto XVI”. ¿Un futbolista? “Eso se me da peor. Es que a mí el deporte que más me gusta es la esgrima”. Y a su hermano los libros de espadachines.

Una señora pregunta por libros sobre Barroco. “¿Qué es el Barroco, mamá?” “Lo que vimos en Roma, Salua”. “Pero yo a Roma fui por los gatos”. El siguiente viaje fue a Londres. Le llama la atención el interrogante, ¿Qué te asusta?, de la solapa del libro de Isaac Rosa El país del miedo. “¿Da miedo?”, le pregunta a su madre. “No sé”, responde Inmaculada, “compré uno que me dedicó el autor para mi tía, que es muy asustona”. Para Salua el miedo tiene dos palabras: “Las cucarachas”.