La Boquería y San Miguel, dos referentes para los turistas

Ir a Barcelona y no pasar por el mercado de la Boquería o no disfrutar del de San Miguel en Madrid es algo que a pocos turistas se les ocurre cuando visitan estas ciudades. Ambas instalaciones se han convertido en lugar obligado de paso y pocas agencias son las que no los incluyen en sus rutas. En ambos se repiten las mismas características que se quieren imitar en las dos iniciativas municipales. En el caso del mercado barcelonés -situado junto a las Ramblas- nadie escapa a la "seductora" disposición de la mercancía en los puestos de frutas, donde se venden unos zumos que ya constituyen todo un reclamo para los visititantes.

Mención especial merece en este mercado El Quim, un concepto de puesto-restaurante (dirigido por uno de los chefs de mayor prestigio de España) cuyo éxito después de 26 años le ha llevado a abrir un establecimiento en Hong Kong. La fama de sus platos congrega a numerosos turistas que todos los días aguardan colas para probarlos. Y todo empezó con tres metros de barra y cinco taburetes.

El modelo más extendido para desarrollar un mercado gourmet es el de San Miguel, en Madrid, ubicado en un edificio declarado BIC en pleno centro de la ciudad. En sus puestos se pueden probar "delicias de caza y campo", embutidos de gran calidad, todo tipo de pescados y mariscos (especialmente las ostras), una variada repostería y una gran selección de vinos. Eso sí, perdiéndole un poco de cariño al bolsillo.