CSIF-A insistió ayer en la necesidad de establecer, entre la Administración y las diversas fuerzas sindicales, un protocolo contra la violencia a los empleados públicos, todo ello después de que el pasado miércoles fuera apuñalada en el cuello una empleada de Correos y Telégrafos de España en un bloque de viviendas de la calle Fernando Villalón de Sevilla.

En un comunicado de prensa, el sindicato informó de que, tal y como hace cada vez que "lamentablemente" se registra una agresión a un empleado público, CSIF-A trasladará el asunto a su asesoría jurídica para estudiar la posibilidad de personarse en el caso como acusación particular y en defensa de la funcionaria agredida, cuya vida, afortunadamente, no corre peligro.

En este sentido, el sector de Correos de CSIF ha solicitado a la empresa que se persone en el caso como acusación particular, "dada la gravedad de la agresión y dada la inseguridad que los funcionarios de Correos viven a diario".

El sector de Correos de CSIF en Sevilla movilizó a primera hora de ayer a todos los compañeros del sector frente a las puertas del edificio central de Correos en Sevilla, en la Avenida de la Constitución, en repulsa por la agresión sufrida por la compañera.

La víctima, identificada como A. P. P., recibió un corte en el cuello y tuvo que ser operada de urgencia. La Policía detuvo a la presunta agresora, una mujer de 40 años, identificada como L. F. N. G., que tiene problemas mentales.

Los investigadores policiales tratan de averiguar los motivos de la agresión, aunque todo apunta a que la presunta agresora sufre una enfermedad mental que la llevó a atacar con un cuchillo a la repartidora del correo. La agresión se produjo cuando la víctima se encontraba repartiendo la correspondencia y fue atacada por una vecina del número 3 de la calle Fernando Villalón, en el barrio del Porvenir.