Discursos de tolerancia

Palabras de paz, esfuerzo y tolerancia. El centro cívico de las Sirenas acogió ayer el acto de entrega de los premios por el III Certamen de Creadores por la Paz y la Libertad, que convoca la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril. Seis personas fueron las premiadas en las respectivas disciplinas de poesía, narrativa y fotografía, y quedaron desiertos los galardones de los concursos de escultura y pintura.

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, presidió este emotivo acto, que además estuvo conducido por Jesús de la Lama, gerente de la Fundación. Tras la entrega de diplomas a los participantes en el certamen se procedió a la entrega de los máximos galardones, para a continuación cobrar el protagonismo los propios premiados al relatar sus narraciones y poemas.

Manuela Domínguez Palomino fue la primera en leer su trabajo, titulado Al otro lado, que logró el segundo premio en la categoría de poesía. El mismo galardón pero en prosa fue para Loreto Mora, que leyó a continuación su relato Vocablos sustanciales, en el que destacaba el papel de la palabra "terrorismo", aunque concluía su discurso en que prefería vocablos como "libertad y tolerancia".

El momento más emotivo del acto, y el que más aplausos levantó, lo provocó la lectura de María Lorena Fernández Martos, quien ganó el primer premio con su relato Sin salida, donde se ponía en la piel de una terrorista de ETA que rechazaba la forma de actuar violenta y sin sentido de la banda. Y por último, José Luis González Cáceres, presidente de la Asociación Noches del Baratillo, leyó el poema ganador del certamen, titulado Desde la raíz de hondura secreta, y cuyo autor, Pedro Luis Ibáñez Lérida, no pudo acudir a la cita en la Alameda.

Además, el primer premio en la categoría de fotografía fue para José Magdaleno Báez, por su obra Desde la orilla, mientras que detrás quedó el trabajo de Antonio Jesús Pérez Gil, titulado Al otro lado del mundo, aunque este fotógrafo tampoco acudió al acto al encontrarse camino de Palestina.

Tanto el alcalde como el gerente de la Fundación agradecieron a los participantes su implicación en este proyecto, cuyo objetivo es "la concienciación" con los problemas derivados de la violencia y su "rechazo" a la misma, a la vez que apuntaron al "enriquecimiento" que suponían sus obras.