La Comisión Europea obliga en su Directiva Marco de Agua a que el estado de las aguas de las cuencas fluviales, como la del Guadalquivir, alcancen un estado óptimo, y ha prorrogado el cumplimiento de esta exigencia al año 2023, plazo a partir del cual podría empezar a imponer sanciones. En el caso del estuario del Guadalquivir, que se encuentra en un estado pésimo por la falta de agua dulce que se controla desde la presa de Alcalá, la competencia directa de sanear estas aguas es de la Confederación Hidrológica del Guadalquivir. Pero hasta ahora este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente no ha dado un paso adelante para trabajar en la gestión integral del estuario que reclaman los científicos desde 2010.

La Confederación es clave para recuperar el estuario porque es quien reparte el agua dulce entre los diferentes usos humanos que viven del río.

Más agua dulce es clave para recuperar el estuario y eso compete a la CHG

El presidente del Puerto de Sevilla, Manuel Gracia, reiteró ayer en la presentación de conclusiones de los segundos estudios sobre el estuario que la tercera fase de los estudios se iniciará partir de 2018 y está "orientada hacia la gestión integral del estuario" para su optimización, y reconoció que eso era lo que pidió la comisión científica en 2010. Han tenido que pasar siete u ocho años.

Gracia llamó a "otras instituciones que comparten ese objetivo común de mejora del estuario del Guadalquivir" a participar en esa gestión integral, dijo en referencia a la Confederación aunque no la citó directamente.

El presidente del Puerto trasladó al consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, presente en el acto, "la oportunidad de colaborar en estos estudios, ya que estamos ahora en el momento oportuno porque la tercera fase está por aún por determinar". El consejero respondió aceptando y afirmó que "es una obligación de la administración ambiental andaluza estar allí donde se analicen aspectos ambientales de lugares tan importantes como el estuario del Guadalquivir, que posee implicaciones no sólo ambientales, sino también económicas". Y añadió que "el esfuerzo debe ser compartido para que el estuario del Guadalquivir sea ejemplo para Europa".

Para el presidente Gracia, "la mejora de las condiciones medioambientales del estuario, como la mejora de la accesibilidad de la vía navegable pasan a ser objetivos permanentes para el Puerto de Sevilla" como su nueva hoja de ruta. En este sentido, anunció que la Autoridad Portuaria ha dado un paso más y ha incorporado la figura de un responsable de Medio Ambiente en el Puerto.

El científico José Carlos García, coordinador de los segundos estudios del estuario, anunció ayer que en la tercera fase se abordará la gestión de la anguila, especie presente en el Guadalquivir aunque los segundos estudios han detectado que lo están "en poca cantidad", según aseguró. Los anguleros del Guadalquivir mantienen que hay angulas de sobra en el estuario, como lo demuestra la red ilegal que las llevaba vivas a China.