Experiencia y conocimiento de su área

Marina Álvarez llega a la Consejería de Salud desde la dirección del Hospital Reina Sofía de Córdoba, cargo al que accedió en enero de 2014. Nacida en Córdoba en 1961, su trayectoria profesional ha estado siempre ligada al tratamiento del cáncer del mama y está considerada un referente andaluz y nacional en su diagnóstico y tratamiento. De hecho, ha sido directora de la Unidad de Gestión Clínica Interprovincial de Radiología y Cáncer de Mama del Reina Sofía y del Área Sanitaria Norte de Córdoba, así como del programa de detección precoz de esta enfermedad en la provincia. Fue distinguida con la Medalla de Andalucía en 2013.

Lo más destacable de Álvarez es su conocimiento de la sanidad pública andaluza, a la que se ha dedicado durante toda su carrera profesional. A pesar de ello, su etapa como máxima responsable en el hospital cordobés no ha estado exenta de polémica, no sólo por los recortes en materia sanitaria, sino por problemas como el de la klebsiella o el intento de privatizar el aparcamiento del complejo sanitario, un asunto que abrió un agrio debate en la ciudad por el oscurantismo con el que se manejó desde el primer momento, hasta el punto de que la propia Junta desechó el proyecto hasta consensuarlo con el Ayuntamiento y los colectivos sociales. El objetivo era el de ceder a una empresa la gestión a cambio de ampliar el hospital.

Entre sus logros está la organización de los actos conmemorativos del 40 aniversario del Reina Sofía. Ha mantenido al hospital como una referencia nacional en materia de trasplantes. Además, ha destacado por su dedicación constante, apuesta por la innovación y renovación en muchas parcelas del centro sanitario, pese a las restricciones presupuestarias durante sus años de gestión.

No obstante, de su etapa queda pendiente el plan de modernización del complejo sanitario, una ambiciosa iniciativa que se ha demorando y que heredó de gestores anteriores. También han sido constantes sus enfrentamientos con algunos sindicatos profesionales por la reestructuración de personal que ha llevado a cabo. Se le ha criticado su escasa cercanía a los profesionales y de cierto hermetismo a la hora de dar cuenta de las decisiones, para lo que ha contado con un círculo muy cerrado de colaboradores. Que su perfil es más técnico que político lo corrobora que no está afiliada a ninguna formación y se incorpora como independiente al Ejecutivo andaluz.