Sevilla

Griñán da otro golpe de mando y ordena acabar con el debate de la ida del alcalde

  • El presidente andaluz reitera que no tiene candidato y que eso corresponde a la Ejecutiva provincial, a cuyo secretario elige para presidir su congreso · Viera dice tener un "cabeza visible" para sustituir a Monteseirín

Nuevo golpe de mando. El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ordenó ayer a los socialistas "poner definitivamente punto final" al debate abierto sobre si el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, "deja o no ahora" su cargo al frente del Ayuntamiento al considerarlo "contraproducente" para los intereses del partido, sobre todo por su plasmación "en los medios de comunicación". Griñán realizó este llamamiento justo al día siguiente en que el propio Monteseirín habló largo y tendido con los periodistas sobre sus planes de futuro, en los que llegó a pedir al partido que acelerara su salida de la Alcaldía y le buscase un cargo de responsabilidad política para proseguir con su vocación.

Ello, la división interna de los propios concejales del grupo municipal socialista -críticos y vieristas- por mor del proceso de sucesión del alcalde y de designación del candidato, y también el debate público a pie de calle sobre la continuidad del regidor han forzado a Griñán a elevar la voz e imponer su visión como futuro secretario del PSOE-A, cargo al que accederá en dos días.

Dada la confrontación de las dos principales familias del PSOE sevillano -de un lado los críticos, que imponen que Gómez de Celis suceda al Monteseirín tanto como alcalde suplente como candidato; de otro, la Ejecutiva provincial, que reclama el nombramiento de un alcalde o alcaldesa de transición y la elección de un candidato externo al actual gobierno local, bien Juan Espadas, bien el propio José Antonio Viera-, Griñán incluso de refirió ayer a la posibilidad de convocar primarias, algo con lo que él no estaría de acuerdo pero que "forma parte de los estatutos del partido" y que, en cualquier caso, debería aprobar la Ejecutiva federal. "Si quieren que haya primarias, habrá primarias, pero creo que no es el caso".

En este sentido, argumentó que "se ha demostrado en el reciente congreso extraordinario del PSOE que en Sevilla hay un cierre de filas absoluto, y también que no habrá intereses personales por encima del interés general de los ciudadanos".

Al hilo del discurso que pronunció ante la militancia hispalense el pasado sábado, Griñán dejó claro que no tiene aspirante para optar a la Alcaldía, cuestión que dejó en manos del PSOE sevillano: "Yo no tengo candidato, la agrupación provincial de Sevilla sí puede tenerlo, yo no. Yo hablo permanentemente con José Antonio Viera, que es el secretario provincial de Sevilla, y es el que tiene que funcionar como interlocutor mío en todos estos temas", indicó.

Sobre las críticas a la supuesta interinidad del alcalde, Griñán refirió el caso del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, "que anunció que no aspiraría a un tercer mandato y a nadie se le ocurrió pedir que dejara el Gobierno", por lo que abundó en su tesis de que Monteseirín agote el mandato. Sobre éste, dijo que tiene "el legítimo derecho de trasladar sus reflexiones", pero que "otra cosa es que nos planteemos si ahora deja o no el Ayuntamiento", a lo que se opuso.

El aviso a navegantes de Griñán llega después de que el alcalde de Sevilla y el secretario provincial del PSOE, José Antonio Viera, se hubiesen citado en la tarde del pasado lunes "fuera de contexto" para dialogar, tal y como avanzó Monteseirín.

Fue Viera quien dio ayer detalles de la conversación, así como su visión de futuro a corto plazo. Tan corto, que coincidió con el alcalde en remitir a la celebración del congreso del PSOE-A este fin de semana. El líder de los socialistas sevillano dijo que sólo entonces "sopesará con serenidad" si se debe adelantar la elección del candidato a la Alcaldía en lugar de dejarlo para el mes de julio, lo que condicionó a que "fuese imprescindible para garantizar la gobernabilidad del Ayuntamiento y trasladar firmeza y confianza a los ciudadanos".

La continuidad del regidor la circunscribió al ámbito personal de Monteseirín -"respetaré su decisión porque entran en juego sentimientos personales, situaciones y vivencias", adujo- , aunque dijo que si se produjese pondría "una cabeza visible en el aspecto ejecutivo para que cuando llegue el momento el PSOE elija a su candidato y comencemos a hablar de futuro".

¿Nombres? No dio ni uno, pero sí pistas. Entre ellas, que los que se barajan en los medios "no van desencaminados", incluido el suyo propio. "Tengo experiencia de verme en un sitio y a los pocos meses en otro. Hace tiempo que abandoné la política regional, y mi cabeza está centrada en los intereses generales de Sevilla y su provincia; en esas labores es donde me encuentro en consonancia", espetó.

Como Griñán, Viera dijo que sería posible la celebración de primarias, pero que éstas estarían "en las antípodas" de su posición.

Al margen de este cruce de declaraciones, lo cierto es que el proceso de negociación interna para solucionar la renuncia de Monteseirín se halla en punto muerto. La Ejecutiva provincial fuerza su capacidad para decidir el candidato sustituto -Espadas o el propio Viera encabezarían la lista; si pierde, queda la hipótesis de que este último saltara a la Diputación como presidente y dejase como líder de la oposición durante 4 años a su número 2-. Monteseirín, mientras tanto, recaba apoyos en las Ejecutivas federal y regional para imponer el modelo de transición pactada en la persona de Celis bajo el argumento de que "sería un disparate" tener tres referentes en un año: Monteseirín, su sustituto transitorio y el candidato.

¿Igualdad de fuerzas en este nuevo pulso? No parece. Griñán eligió ayer mismo a Viera como presidente del congreso que lo envestirá líder del PSOE-A, lo que decanta la balanza a un lado. El as de Monteseirín podría flaquear.

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