Sevilla

Incolora, inodora e insípida

  • Los alumnos que participan en la VII Feria de la Ciencia se convierten en divulgadoresl VIII Feria de la ciencia Pabellón del Futuro (Avenida de los Descubrimientos, en la Cartuja). Hoy y mañana sábado. De 10:00 a 19:00. Entrada, un euro. Página web: 'www.feriadelaciencia2010.org'.

Tienen seis y siete años y se saben perfectamente la lección: "El agua es incolora, inodora e insípida". Pero Manuel González y Antonio de la Fe, dos de los alumnos de primaria que participan en la Feria de la Ciencia, han aprendido algo importante que con suerte recordarán cuando sean adultos. "Sin agua no podemos vivir y no debemos derrocharla", explican con balbuceos infantiles. Su profesora en el Colegio Sagrada Familia, Pilar Gutiérrez, lleva todo el curso trabajando con los niños temas relacionados con el líquido elemento y con su conservación. Desde ayer y hasta mañana, estos niños, junto con alumnos de otros 75 centros educativos sevillanos, se convierten en divulgadores científicos y explican a los visitantes de la VIII Feria de la Ciencia los proyectos en los que han trabajado con sus profesores.

Demostraciones científicas, tecnológicas y experimentos a cargo de niños y jóvenes entre 6 y 16 años. Entre los distintos expositores de los diferentes centros y de las instituciones científicas puede verse desde una cocina ecológica que funciona sin electricidad -a través de un sistema de espejos- hasta una autopsia a un ave, con el objetivo de alentar la curiosidad de los jóvenes e inculcarles la importancia de la biodiversidad y del consumo responsable del agua.

Manuel Jesús Martín es profesoror de Biología en el Instituto San José de la Rinconada y afirma que sus alumnos se han implicado en todo el proyecto realizando experimentos relacionados con la domótica -casas robotizadas controladas con el ordenador-, las matemáticas o incluso la extracción de moléculas de ADN. "Los alumnos responden a este tipo de iniciativas; además, te aseguro que no se les va a olvidar en la vida qué es el ADN", comenta. "Esta generación tiene sus puntos de interés, solamente hay que esforzarse un poco para encontrarlos". Este tipo de actividad ayuda a que los jóvenes tengan otros foros de reunión para relacionarse. "Aquí hablan con otros chavales, intercambian tuentis y teléfonos, pero también hablan de ciencia". Y algo deben recordar. Manuel y Antonio, los colegiales de 6 y 7 años expertos en conservación del agua del principio de la crónica, aseguran, entrecortadamente, que siempre que se cepillan los dientes cierran el grifo. "Cuando mi madre está fregando le digo que no hay que desperdiciar el agua". Una gran lección.

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