Un equipo del Hospital Infantil Virgen del Rocío ha aplicado, con éxito, una técnica pionera para sustituir una válvula cardiaca a un niño de 10 años. El pequeño, Samuel, evoluciona de manera muy positiva y ha recuperado su calidad de vida, muy mermada en los últimos años por severos problemas en el corazón. La intervención se realizó el pasado mes de octubre y, en apenas tres horas, el equipo dirigido por el doctor Félix Coserria, pediatra especialista en cardiología y hemodinámica, logró, por primera vez en Europa, sustituir una válvula pulmonar enferma, a través del hígado, al pequeño, que entonces tenía 9 años y que carecía de otras opciones para sobrevivir. La técnica, hasta la fecha, no está descrita en la práctica clínica en edad pediátrica; tan sólo se conoce un caso similar, pero en un paciente adulto en Estados Unidos.

"La sustitución de la válvula era necesaria. Esta intervención se suele realizar mediante Hemodinámica Intervencionista, pero lo habitual es acceder al corazón mediante un catéter a través el cuello (yugular) o por la pierna (femoral). Pero en este paciente no podíamos acceder al corazón por estas vías habituales porque tiene los vasos trombosados. Tras una sesión clínica en la que decidimos que había que entrar en quirófano, barajamos la posibilidad de acceder al corazón a través del hígado, en concreto a través de la vena hepática. Pero esta técnica no se había hecho nunca", recuerda el doctor Coserria.

Samuel carecía de otras opciones por la delicada situación de su estado de salud

La delicada situación de Samuel impedía las dos opciones para estos casos: ni podía ser intervenido quirúrgicamente porque ya se había sometido a cirugía abierta en tres ocasiones anteriores y el riesgo de complicaciones es inasumible; ni podía ser intervenido a través de las vías habituales (femoral o yugular) por el deterioro de sus sistema circulatorio. La sustitución de la válvula pulmonar requiere de un vaso de gran calibre, de modo que los especialistas barajaron como alternativa la vía hepática. "La principal dificultad de acceder al corazón a través del hígado es localizar la vena hepática, que conecta al hígado con el corazón, pero lo logramos en poco tiempo", comenta el especialista. Una vez que logran la vía, la intervención consiste en desplegar la prótesis que hará las funciones de la válvula enferma. "Mediante un catéter que porta un balón llegamos hasta la zona afectada, y al desplegar el balón la válvula se queda insertada sobre la enferma", explica el doctor Coserria. La intervención contó con el trabajo conjunto de Félix Coserria, el doctor Álvaro Iglesias, radiólogo vascular, y con la colaboración del doctor Zunzunegui, hemodinamista en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid; y de Daniel Santos, enfermero especializado en cuidados requeridos por técnicas de Hemodinámica Pediátrica. La destreza de los especialistas y las instalaciones de última generación (quirófano inteligente) con las que cuenta el Infantil desde hace dos años favorecieron la aplicación pionera de esta técnica. Una oportunidad para Samuel. "Este avance en la Unidad de Hemodinámica es un paso más en sus cuarenta años de historia. Es necesario agradecer y reconocer a los doctores Alfonso Descalzo y José Santos, los maestros que apostaron y crearon este servicio en el Hospital Infantil", explica el doctor Coserria.

Cada año la unidad del doctor Coserria realiza 150 cateterismos para diagnósticos y terapias

El área de Hemodinámica Intervencionista del Infantil aplica desde hace dos años la sustitución de la válvula pulmonar en niños. "Cuando se produce un avance médico, primero se aplica en adultos y, tras años de resultados, se traslada a los niños que sufren los mismos problemas. El Hospital General Virgen del Rocío realiza esta intervención desde hace tres años en adultos y nosotros comenzamos hace dos años", añade el especialista. Este tipo de intervenciones "requiere de una curva de aprendizaje de los equipos pediátricos, y esto sólo se puede conseguir en unidades muy especializadas de referencia", añade el doctor Laureano Fernández, director de Pediatría y Áreas Específicas en el Infantil.

Cada año esta unidad del Hospital Virgen del Rocío, compuesta por siete cardiólogos y de la que el doctor Coserria es el coordinador, realiza en torno a 150 cateterismos cardiacos, diagnósticos y terapéuticos, al año. Desde recién nacidos prematuros que apenas pesan un kilo y medio hasta adolescentes de 18 años han pasado por esta unidad. "Frente a la cirugía abierta clásica, las técnicas de hemodinámica tienen un gran desarrollo por las enormes ventajas que presentan: las incisiones son muy pequeñas, la recuperación del paciente es mucho más rápida y se reducen las complicaciones de las grandes cicatrices como infecciones o hemorragias", asevera el coordinador del equipo.