Las obras son para el verano. El Ayuntamiento de Sevilla, a través de Emasesa y la Gerencia de Urbanismo, acometen estos meses 41 intervenciones en distintas calles de la ciudad para cambiar las redes de abastecimiento de agua y reurbanizar la calzada y el acerado, con el fin de mejorar la accesibilidad y dotarlos de sombra con arbolado.  Los trabajos suponen una inversión de 45 millones de euros. 

El alcalde hispalense, Juan Espadas, ha visitado esta mañana una de estas actuaciones. En concreto, la que se desarrolla en la calle Francisco Carrión Mejías, que comunica la Iglesia de Santa Catalina con la conocida como Plaza del Pato. Como en otras tantas vías en las que se interviene, en esta obra ya se han sustituido las redes de abastecimiento y ahora se procede a repavimentar la calzada con adoquín. Ya se han ampliado las aceras y se ha rebajado la altura de los bordillos. Estos trabajos -cuyo presupuesto de licitación fue de 325.000 euros- comenzaron en mayo y se prevé que concluyan a mediados de septiembre. Queda, por ahora, plantar el arbolado. 

Espadas defendió el "nuevo engranaje" en la organización de las obras. "Antes actuaba primero Emasesa y al poco tiempo había que levantar otra vez la calle para que interviniese Urbanismo", recuerda el regidor, quien añade que en la nueva configuración viaria también participan las asociaciones de vecinos y los comerciantes, cuyas opiniones se tienen en cuenta. En el caso de la calle mencionada se ha prestado especial atención a la presencia del Instituto Velázquez, lo que supone que a determinadas horas del día esté transitada por una gran cantidad de menores.