Sevilla

Isla Mágica retoma el millón de visitas gracias a extremeños y portugueses

  • Los visitantes de Cáceres y Badajoz aumentan un 20% desde que se inauguró el último tramo de la Autovía de la Plata · El Algarve se consolida como uno de los principales mercados emisores

Vuelven los mejores tiempos a Isla Mágica. El parque temático sevillano está a muy poco de conseguir el número de visitas que registró en sus años de inicio, un millón . Y ello, pese al futuro incierto que planea sobre el parque, después de que la Junta haya tenido que licitar de nuevo un concurso, al declararse desierto el que se convocó hace pocos meses, ante la falta de candidatos que quieran gestionar el recinto.

Frente a esta desconfianza por su rentabilidad económica, Isla Mágica se ha consolidado como una oferta de ocio no sólo entre los sevillanos -el grupo más numeroso de visitantes- sino entre el turismo nacional, e incluso, el extranjero.

No en vano, gracias a portugueses y extremeños este año se podrá superar el millón. Los turistas lusitanos suponen actualmente el 10% de los extranjeros que visitan el parque, con un crecimiento las últimas temporadas del 4%. Este aumento se debe a la fuerte campaña publicitaria que se ha realizado en el Algarve portugués, región en la cual veranean visitantes de otras ciudades del país vecino que optan por acercarse un día a Isla Mágica.

Pero, sin duda, el grupo que más ha crecido son los extremeños, hasta un 20%. La culminación de la Autovía de la Plata hasta Salamanca ha supuesto un incentivo para estos visitantes, que representan el grupo más numeroso de los turistas nacionales.

Estas cifras confirman que el recinto retoma el pulso de sus visitas. Cada vez está más cerca de obtener su mayor logro, el conseguido en 1998, el segundo año de funcionamiento, cuando se obtuvieron 1,3 millones de visitas. Antonio Peláez, director de Isla Mágica, cree que en aquellos años se registro "una avalancha" por la "novedad" que supuso el primer recinto de estas características en la capital andaluza. A partir de entonces, el número de visitantes comenzó a moderarse.

El mayor descenso se produjo dos años más tarde, en 2000. Aquella temporada el parque abrió con bastante retraso, el 12 de mayo. Surgieron las primeras incertidumbres sobre su futuro. Unicaja salió del accionariado del parque, y en su lugar, entraron las cajas de ahorro sevillanas, ahora fusionadas bajo el nombre de Cajasol. Se pasó de 1,2 millones de visitas a 846.000. Una disminución que rozaba el 30%. Los augurios más negros se ceñían sobre el parque. A las pocas expectativas financieras se sumaban los resultados negativos.

La situación remontó un poco el siguiente año. En 2001 las visitas crecieron un 6%. Poco duró la esperanza. La siguiente temporada Isla Mágica cosechó el peor balance. El número de visitas se redujo a poco más de 800.000. En términos porcentuales el descenso superó el 10%. De nuevo, la disminución de visitas iba pareja a otra coyuntura complicada. No se llegaba a un acuerdo entre las cajas de ahorros y las administraciones sobre las distintas alternativas para hacer rentable la gestión del parque. A ello se añadía la suspensión de pagos a la plantilla de trabajadores.

La temporada 2003 supuso un punto de inflexión. A partir de entonces las visitas no descienden, sino que van incrementándose. Al principio con un crecimiento tímido, hasta que en 2007 se dispara hasta alcanzar las 961.324. Este año se volverá a los orígenes. La empresa espera superar el millón de visitantes, una cifra semejante a la de 1997, cuando se inauguró.

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