Cuarto mandato consecutivo y cuatro años más al frente de los abogados sevillanos. José Joaquín Gallardo se alzó ayer con un cómodo triunfo en las elecciones a decano del colegio de abogados. Gallardo que lleva 24 años vinculado al colegio -primero como secretario y los últimos 16 años como decano- obtuvo 1.874 votos gracias al apoyo de 887 abogados en ejercicio -contabilizan dos votos cada uno- y de 100 no ejercientes, mientras que María Amparo Garrido registró 371 votos -180 ejercientes y once no ejercientes-, y María Dolores García García 27 -13 letrados en ejercicio y uno no ejerciente-. En total, votaron 1.106 letrados ejercientes y 120 no ejercientes. La participación, escasa, se cifra en torno al 20%.

La candidatura de José Joaquín Gallardo se alzó con las últimas ocho plazas de la junta de gobierno que estaban en disputa, después de que en noviembre pasado fuesen elegidos los diez restantes, al no haberse presentando ninguna candidatura completa salvo la del decano. Entre los 18 nuevos miembros de la junta de gobierno del colegio se encuentra Reyes Gallardo, hija del decano, que será la nueva bibliotecaria.

José Joaquín Gallardo, que con esta victoria se convierte en el primer abogado en la historia del colegio sevillano que puede alcanzar las dos décadas al frente del mismo, mostró ayer su satisfacción por los resultados. Gallardo considera que la participación fue importante, a pesar de que es ocho puntos inferior a la que se registró en las últimas elecciones. "Estoy abrumado por el importante respaldo de mis compañeros y ahora me comprometo aún más con ellos", fueron las primeras palabras de Gallardo tras ganar las elecciones. Cuando anunció su candidatura, manifestó que se presentaba a la reelección porque así se lo habían pedido muchos compañeros y porque consideraba que entendía que aún podía ser útil "en una nueva chicotá", empleando un símil cofrade.

La abogada María Amparo Garrido Castaño, con sus 371 votos, fue el rival más fuerte de Gallardo, dado que la otra candidata, María Dolores García García, aseguró que se había presentado como "protesta", ya que su intención era no ser decana ni pretendía que le votaran sus compañeros. Esta letrada, de 31 años, aseguró que con su candidatura sólo quería hacer visible el descontento de los abogados jóvenes, que tienen "mucho que ofrecer y se sienten olvidados".

Por su parte, María Amparo Garrido Castaño, que había sido presidenta de la asociación de abogados jóvenes, apostaba por una "profunda renovación" de la institución colegial.