Cinco años después, Mercasevilla ha abandonado definitivamente el saldo patrimonial negativo que derivó en 2016 en el concurso de acreedores y ha vuelto a tener unas cuentas saneadas. La empresa ha consolidado el beneficio, reducido el endeudamiento a lo imprescindible para la normal operativa del mercado y ha realizado inversiones en mejoras de las instalaciones en un año en el que, además, ha garantizado la distribución alimentaria durante el confinamiento y toda la pandemia.

Tras una trayectoria plagada de polémica y tramas judiciales que han unido a Mercasevilla con el escándalo político, la radiografía de la situación financiera del mercado central sevillano es muy positiva y revela un logro que pocas empresas consiguen en España, donde, según las últimas estadísticas, menos de un 10% de las que entran en concurso de acreedores logra sobrevivir. En el caso de Mercasevilla, una sociedad mixta participada por el Ayuntamiento y la sociedad estatal Mercasa, el saneamiento de las cuentas ha permitido, además, retomar planteamientos de futuro y en estos momentos se ha abierto un proceso para barajar una ampliación o un traslado de sus instalaciones.

¿Cómo se llegó a dicha situación? Mercasevilla se vio abocada al concurso de acreedores después de que la junta de accionistas rechazara la ampliación de capital diseñada por sus gestores para afrontar el pago de más de 11 millones de euros a la constructora Sando provocado por una sentencia desfavorable por un incumplimiento de contrato de 2005. Fue la sociedad estatal Mercasa la que paralizó la ampliación de capital de más de 5 millones prevista alegando que sólo tenía garantizado el servicio hasta 2021 y que esa cantidad no evitaría el embargo, dadas las deudas existentes. El concurso fue una opción para salvar la empresa que, de entrada,  evitó un embargo inmediato y permitió a la empresa negociar una quita con acreedores.

El Juzgado Mercantil 2 de Sevilla  declaró el concurso voluntario de acreedores de Mercasevilla en abril de 2016. El plan de pagos acordado en el convenio de acreedores y aprobado por el juzgado alcanzaba los 22.422.881 euros entre 2018 y 2020. A 31 de diciembre de 2020 ya se habían pagado 21.993.550  euros, lo cual suponía el 98% del total de créditos. El importe restante asciende a sólo 429.331,28 euros y, según confirman fuentes municipales, está pendiente de cuestiones administrativas ajenas a la propia Mercasevilla, pues algunas dependen de otras administraciones públicas. Se trata de una situación que desde el gobierno municipal se prevé resolver en los próximos días y que dará luz verde para levantar definitivamente el concurso.

Las claves de esta mejora son varias. Fundamental para salvar la quiebra han sido las ampliaciones de capital aprobadas y desembolsadas por el Ayuntamiento y la sociedad estatal Mercasa. También la salida de los accionistas minoritarios, esto es, los mayoristas del mercado que contaban con el 0,17%, lo que ha permitido que la gestión sea pública al 100%.  Igualmente ha sido importante el incremento de la actividad en Mercasevilla y el cumplimiento riguroso y puntual del plan de pagos aprobado en el convenio de acreedores, lo que ha reforzado la credibilidad de la empresa. Al igual que las quitas obtenidas en el concurso de acreedores y los beneficios resultantes de la actividad normal de la empresa, que ha dejado atrás pérdidas en los dos últimos años.

Mercasevilla incurrió hasta el ejercicio 2017 en pérdidas significativas, lo que provocó que el patrimonio neto en ese ejercicio alcanzara la cifra de –9,2 millones euros y que se solicitara de manera voluntaria el concurso de acreedores. Pero cerró 2020 con un beneficio de 527.569,50 euros y un patrimonio neto de 16.771.236,60 euros. A su vez, el endeudamiento pasó de los 31,1 millones de euros de 2017 a los 4,5 millones de euros en 2020, en su mayoría a corto plazo para garantizar el normal desarrollo de la actividad. La tesorería pasó de los 712.580,35 euros de 2019 a los 3.646.424,40 euros de 2020 y el pago a proveedores de 14,82 días de 2019 a los 9,79 días de 2020.

El plan de inversiones para la mejora de las instalaciones ha sido de 8,4 millones desde 2007

No obstante, el plan de pagos y la rebaja del endeudamiento fueron compatibles con un plan de inversión en mejora de las instalaciones que entre 2017 y 2020 alcanzó los 8,4 millones de euros. Durante el ejercicio 2020 realizaron inversiones orientadas a satisfacer tres grandes áreas: la seguridad de la personas, de los alimentos y las condiciones de comercialización.

Todos estos datos demuestran que la empresa está en un momento óptimo para hacer planteamientos de futuro. Así, en el último consejo de administración de Mercasevilla, el que dio el visto bueno a estas cuentas saneadas, se aprobó también licitar la realización de un estudio sobre su viabilidad técnica y económica que defina el mejor modelo de negocio a largo plazo y la ubicación más idónea para sus instalaciones. Es una decisión que se tomará antes de que finalice el año, según la previsión municipal y tras definir el modelo de negocio de la Mercasevilla del futuro a 50 años vista.