Movilidad trabaja para resolver la zona azul en Bami y Nervión en noviembre

Noviembre. El área de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla espera tener resuelto el rompecabezas de la zona azul en Bami y Nervión el próximo mes. El primer paso fue dado este jueves con el primer encuentro de un grupo de trabajo creado para solucionar el embrollo existente con los aparcamientos en ambos barrios. En esa mesa de movilidad se encontraba una representación de todos los partidos políticos en el Consistorio (excepto el PP) y de agentes sociales como sindicatos, entidades vecinales, estudiantes o comerciantes. Tras exponer cada afectado su punto de vista, la reunión finalizó con una nueva cita en el horizonte: volverse a ver las caras en dos semanas para buscar puntos en común entre las distintas posturas opuestas.

Bami es uno de los puntos calientes de la negociación. El gobierno municipal propone una actuación sobre 200 plazas cuya definición estará supeditada al resultado de este proceso de participación. Juan Espadas precisó a principios de septiembre que va a plantear a la dirección del Hospital Virgen del Rocío que los trabajadores de la ciudad sanitaria usen las 500 plazas del aparcamiento subterráneo de la plaza Rafael Salgado una vez se acabe de construir la parte que falta de esta infraestructura, adjudicada en el mandato de Monteseirín. La idea, según fuentes municipales, es que la dirección hospitalaria se implique para que sus empleados puedan aparcar con ayudas y garantizar así un número fijo de usuarios a la empresa que se haga con la gestión. Queda por invertir más de un millón de euros para que esta instalación clave pueda abrirse al público. Su idea es buscar una fórmula en la que se haga una pequeña inversión que podría pasar por un privado interesado en gestionar y explotar ese aparcamiento.

Esta medida busca contentar a un barrio dividido en dos, ya que la asociación de vecinos Bami Unido apoya que se mantenga el número actual de aparcamientos regulados para ahuyentar a "las mafias intimidantes de gorrillas", y la plataforma contra la zona azul señala el coste añadido que tienen que afrontar los trabajadores, pacientes y familiares de pacientes del hospital Virgen del Rocío a la hora de acudir a este centro hospitalario en sus vehículos particulares. A esto hay que sumar a los comerciantes, que señalan sus efectos sobre sus ventas como consecuencia de que quienes visitan el barrio no se entretienen en hacer compras para evitar costes por la zona azul. El enredo que hay que solucionar no es moco de pavo.

Del mismo modo, el gobierno municipal tiene previsto actuar sobre un centenar de plazas de aparcamientos en el entorno de Luis Montoto y Jiménez Aranda. La intención de Movilidad es que los usuarios afectados decidan concertar en qué calles actuar. La medida beneficiaría en principio a los trabajadores de Telefónica, empresa que suma casi 1.200 trabajadores repartidos en sus tres sedes en Nervión: central San Bernardo (calle Jiménez Aranda), central Oriente (calle Luis Montoto) y central Murillo (calle La Florida).

En la mesa de trabajo también se conoció que la supresión de 545 plazas de zona azul de las calles aledañas al campus universitario de Pirotecnia no recibió ninguna alegación en el plazo abierto de veinte días tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia. Las calles que dejarán de contar con plazas de zona azul son Ángel Gelán; Compositor Manuel del Castillo; Doctor Losada Villasante; Miguel Rodríguez Piñero, Presidente Cárdenas; Piroctecnia; Profesor Gonzalo Sánchez Vázquez; Rector Candil y Avenida Ramón de Carande. La medida mantiene una bolsa de más de 200 aparcamientos regulados para 110 vecinos de la zona que cuentan con tarjetas de residentes.