Multa de 600 euros por colgar publicidad en la Avenida

Colgar publicidad en la Avenida de la Constitución puede costar muy caro. El Ayuntamiento de Sevilla ha multado con 600 euros a una inmobiliaria por colocar un cartel en la fachada de un piso de esta céntrica vía para anunciar su alquiler, un hecho que según la Gerencia de Urbanismo atenta contra la ordenanza municipal sobre publicidad en las calles, mientras que para la empresa afectada no tiene justificación.

Los hechos se remontan al pasado mes de junio, cuando la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo ordena a la empresa Gensilla Inmobiliaria S.L. "la inmediata suspensión del uso de la instalación publicitaria sin licencia en la finca número 13 de la Avenida de la Constitución".

En dicha orden también se le advierte a la empresa que si la publicidad se mantiene "se le impondrán sucesivas multas coercitivas por periodos mínimos de diez días y cuantía, en cada ocasión, del 10% de las obras ejecutadas, y en todo caso y como mínimo, de 600 euros".

Ante este aviso, Gensilla Inmobiliaria retira los anuncios y colocarotros carteles en los que ya no se incluía el nombre de la empresa, sólo un teléfono de contacto y las siglas de los agentes de la propiedad inmobiliaria (API), con la intención de que los interesados tuvieran constancia de que la inmobiliaria estaba inscrita en dicho colegio. Nada más. La sorpresa llegó cuando en septiembre Urbanismo les notifica que tendrán que pagar 600 euros de multa por incumplir el acuerdo de la Gerencia en el que instaba a la retirada inmediata de la publicidad.

El propietario de Gensilla Inmobiliaria ha acudido ya a API para encontrar respaldo ante esta sanción que considera "injustificada", ya que según esta empresa, "un cartel con un teléfono y las siglas del colegio inmobiliario no es publicidad", postura que no comparte la Gerencia de Urbanismo, para la que se incumple el artículo 13.2 de la ordenanza municipal, en concreto, su último apartado en el que "se prohíbe la instalación de rótulos en la fachada superior de los edificios del centro histórico". "Lo que no queda claro es si un cartel con un número de teléfono puede ser considerado también publicidad", dicen fuentes de la inmobiliaria, que ya se han puesto en contacto con la API para aclarar este asunto.

El Ayuntamiento actúa siempre en este tipo de casos a petición de un particular. En lo que va de año Urbanismo ha recibido 200 denuncias, de las cuales se han hecho 140 inspecciones y se han abierto 70 expedientes.