El Miguelete volverá a coronar la Fábrica de Artillería. La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico aprobó en su reunión de este este lunes el proyecto de conservación y restauración de este particular soldado de artillería que, como veleta, remata la cúpula mayor del edificio de las fundiciones y es un elemento definitorio del inmueble junto al bosque de linternas. Los trabajos, que cuentan con un plazo de intervención de un mes, serán realizados por la empresa Chapitel Conservación y Restauración, y cuentan con un presupuesto de 20.220 euros.

El 20 de mayo de 2014 la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico informó favorablemente sobre el informe técnico presentado para el desmontaje urgente del Miguelete debido a su mal estado de conservación. Cultura emplazó entonces al Ayuntamiento a restaurar la veleta, realizada en hierro y cobre policromado en la propia fábrica en torno al año 1782, para devolverla a su lugar original. Desde su retirada y su traslado a los almacenes municipales, los restauradores han realizado varias visitas para comprobar su estado y redactar el proyecto de intervención que consistirá, principalmente, en devolverle su funcionalidad, dotándolo de estabilidad y frenando su deterioro.

La veleta fue bajada y guardada en mayo de 2014 por sus problemas de estabilidad

El estado de conservación de la veleta, que recrea un soldado de artillería en movimiento de ataque, es deficiente. La actuación prevista será imprescindible para determinar con exactitud y exhaustividad la extensión y profundidad de los daños para establecer un diagnóstico correcto y decidir el tratamiento de conservación y restauración más adecuado. Los daños inicialmente observados están relacionados con la propia escultura y su construcción y con causas externas, entre las que destacan las alteraciones producidas por intervenciones previas. La veleta, al estar realizada en un soporte de cobre y hierro, está afectada por diversos tipos de corrosión, que puede generar cambios en la apariencia del metal y provoca grietas, fisuras, oxidaciones, desprendimientos en incluso la desaparición del núcleo metálico, como destaca el proyecto consultado por Diario de Sevilla. La corrosión es producida y acelerada por encontrarse la pieza a la intemperie, entre otros factores.

En cuanto a la policromía, ha sufrido de manera importante su exposición continua a las inclemencias del tiempo, a lo que se suma la compleja adhesión a un soporte metálico. La pérdida de la capa pictórica afecta a la casi totalidad del reverso de la escultura y a gran parte del anverso. La pintura presenta problemas de adhesión, descohesión, desgaste y erosión, entro otros problemas. Los técnicos advierten que es probable que gran parte de la policromía que se conserva no es original.

La veleta tiene otros daños provocados por intervenciones anteriores, como la sustitución del brazo izquierdo y la incorporación de nuevas pletinas y remaches. También son visibles algunos chorreones de minio.

La intervención se limitará a estabilizar los procesos de degradación, asegurando la reversibilidad de los materiales empleados y la funcionalidad de la veleta. El principal reto al que se enfrentarán los restauradores será el de revertir la corrosión y la oxidación que ponen en peligro la estabilidad de la pieza. Para ello, harán una limpieza de la superficie de la escultura para luego aplicar un tratamiento inhibidor, que puede ser físico o químico. Posteriormente, se hará una consolidación estructural, una reintegración del soporte de cobre, el sellado de las fisuras, la eliminación de las deformaciones y una reintegración en la capa pictórica.

Los restauradores, una vez finalizada la intervención, redactarán un plan de conservación preventiva y de mantenimiento que recogerá todas las pautas que se han de seguir de manera periódica para inspeccionar el estado de la veleta y garantizar su buena salud y funcionamiento en los próximos años.