La Policía Nacional ha desmantelado en Sevilla una vivienda y una nave que estaban siendo utilizadas para el cultivo de marihuana y que funcionaban como una fábrica, con distintas estancias en las que se iba siguiendo el proceso de elaboración de la droga. La operación, llamada Laúd, ha finalizado con seis detenidos. Todos ellos tienen vínculos familiares. Tienen muy pocos antecedentes, lo que confirma la sospecha de la Policía de que cada vez más personas ajenas al mundo de la delincuencia están montando plantaciones de marihuana. 

Los agentes del Grupo VI de la Udyco, unidad especializada en el cultivo y tráfico de cannabis, registraron un chalé y una nave del barrio de Su Eminencia. En ambos registros se incautaron de 574 plantas y cogollos de marihuana, que arrojaron un peso aproximado de 170 kilos. También se intervinieron una tableta de 100 gramos de hachís fabricada con la propia marihuana que cultivaban, 46.000 euros, armas y munición. 

La operación surgió, asegura la Policía en una nota de prensa, debido a las investigaciones llevadas a cabo para dar respuesta al incremento del cultivo de marihuana en diferentes barrios de Sevilla. El pasado día 20 de mayo, la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla, y en concreto el grupo Udyco VI, finalizó una operación contra este tipo de actividad delictiva localizando en la barriada de Su Eminencia un importante punto de cultivo y venta de marihuana al por mayor.

Durante las investigaciones se pudo comprobar que los inmuebles objeto de vigilancia estaban perfectamente acondicionados para camuflar la actividad ilegal del cultivo de marihuana. Uno era una nave que los sospechosos habían ocultado para que pareciera una vivienda. El otro era un chalet de gran lujo. Ambos edificios estaban conectados interiormente, formando un "verdadero taller de montaje". La Policía indica que se podía distinguir perfectamente en diferentes estancias las distintas fases del proceso de crecimiento, secado y recolección para la venta de la sustancia estupefaciente.

Después de analizar la información, los agentes dispusieron un operativo policial para la entrada y registros en los dos inmuebles investigados. Allí detuvieron a cuatro personas el día en que se desarrolló la operación, mientras que las otras dos fueron detenidas el lunes 31 de mayo. Todas ellas son integrantes del mismo clan familiar. Se les imputan los delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y un defraudación del fluido eléctrico.

Además de la droga, se intervinieron varias armas. Entre ellas hay una pistola Glock, que tenía el número de serie borrado, y un revólver, cuatro cargadores y 400 cartuchos de diferentes calibres. También se hallaron una escopeta de aire comprimido, catanas, machetes, y bastones estoques, 67 focos térmicos con sus respectivos balastros electrónicos, 27 lámparas de vapor de mercurio, 26 ventiladores y dos filtros de carbono