La Policía Nacional detuvo el pasado miércoles a Joaquina Hernández, madre de Ricardo García Hernández, el Pollino, en relación con su presunta participación en el triple crimen ocurrido en septiembre de 2017 en la barriada de Cerro Blanco de Dos Hermanas, donde fueron asesinados el turco Mehmet Demir, su mujer, Sandra Capitán, y la hija de ésta, Lucía Begines, de sólo 6 años. Tras ser puesta ayer a disposición del juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla, la juez Ana Escribano decretó la puesta en libertad de la madre del Pollino, aunque le ha impuesto la obligación de comparecer cada 15 días en los juzgados, según explicaron a este periódico fuentes del caso.

En el auto que acuerda la libertad de la mujer, la instructora señala que en atención a "cuanto obra en las actuaciones y a la vista de los hechos investigados" es procedente decretar la libertad provisional de la arrestada y no elevar su detención a prisión, "siempre y cuando" comparezca en los días fijados por el juzgado.

El Pollino se retractó de su confesión, pero la juez considera que fue el autor del triple crimen

Los investigadores de la Policía Nacional detuvieron a la madre del Pollino a raíz de los testimonios que apuntaban que la mujer había estado presente en el domicilio de la calle Cerro Blanco cuando se produjo el triple asesinato y que llegó a ofrecer café a una de las personas que se hallaban allí y también que desde un teléfono suyo se habrían realizado muchas llamadas el día de autos.

Algunas fuentes han apuntado que el testigo habría asegurado, en cambio, que fue un hombre quien le ofreció una bebida, en concreto, agua, con lo que en ese caso no se podría acreditar que la madre del Pollino estuviera allí cuando se perpetró el triple crimen.

La juez mantuvo recientemente en un auto que fue Ricardo García Hernández, el Pollino, quien "ejecutó" a las tres personas, a pesar de que el principal acusado se retractara de su confesión inicial de los asesinatos.

Sin embargo, para la instructora todos los indicios apuntan a que fue el Pollino quien disparó a las tres víctimas, después de que otros dos detenidos que están igualmente en prisión provisional redujeran y amordazaran al turco Mehmet Demir. Después, sepultaron los cuerpos bajo ocho metros cúbicos de hormigón en el zulo que había en un cuarto de baño de la casa.

Por estos hechos siguen en prisión provisional el Pollino y su padre, Ricardo García Gutiérrez, el Cabo, así como la mujer del Pollino, Elisa Fernández, y dos cómplices, David Hurtado y José Antonio Mora, quienes presuntamente fueron contratados por el Pollino para reducir y retener por la fuerza al ciudadano turco a quien le debía unos 30.000 euros relacionados presuntamente con el tráfico de drogas.