El ex coordinador de la Cabalgata lidera una recogida de firmas para exigir la convocatoria de una asamblea general en el Ateneo de Sevilla y la convocatoria adelantada de elecciones. Anselmo Valdés -que firma la carta de protesta junto con "otros ateneístas"- está solicitando apoyos para conseguir ambos objetivos mediante una misiva a la que ha tenido acceso Diario de Sevilla. Expone lo siguiente: "Muchos de los socios de esta centenaria corporación comprobamos con preocupación cómo el Ateneo no sólo se encuentra lejos de ese liderazgo y aportación a la ciudad, sino que ha visto en apenas dos años perder buena parte de su prestigio, envuelto en escándalos mediáticos, sociales y políticos que en nada han beneficiado a la institución, distanciándonos de la sociedad a la que se debe y debe servir".

Valdés llama la atención sobre el "progresivo abandono de este organismo de personas de reconocida valía en diversos ámbitos, que no han ocultado su marcha pro diferencias con la presidencia y actual cúpula del Ateneo". Señala los tres grandes problemas que, a su juicio, lastran a la institución de la calle Orfila: "Falta de representatividad en la ciudad, falta de participación interna y falta de un proyecto de futuro, lo que nos ha llevado a un buen grupo de socios que amamos esta casa a escribir esta carta abierta para pediros vuestra firma a favor de la celebración de una asamblea general extraordinaria en la que se puedan debatir en profundidad todos estos temas aquí sólo esbozados y, en su caso, reclamar la convocatoria de nuevas elecciones".

Valdés urge a apoyar la iniciativa a los socios ateneístas, porque parte la base de que el Ateneo de Sevilla "no puede seguir otros dos años más en esta situación por los daños que puede ocasionar externa, interna y económicamente". Por este motivo, siempre según Valdés, el Ateneo "debe volver a brillar en la ciudad con actividades culturales y sociales que permitan el debate de aquellas cuestiones que realmente preocupan hoy a los ciudadanos".

La gran crisis del Ateneo estalló hace poco más de un año con ocasión de la designación del rey Melchor de 2011, que en primera instancia recayó en Manuel Marchena, entonces vicepresidente de las empresas municipales, posteriormente en el médico Fernando  Fabiani, entonces adjunto al presidente del Ateneo, y finalmente en el hermano mayor de los Panaderos, al que se recurrió pocos días antes del 5 de enero a la desesperada. La destitución de Marchena como Melchor fue por motivos políticos y la de Fabiani por antiguos asuntos judiciales ya archivados.

Alberto Máximo Pérez Calero, presidente del Ateneo de Sevilla,  decidió continuar en el cargo después de una larga y tensa reunión que se celebró en la sede de la Docta Casa días después de aquella cabalgata. Pérez Calero, que dio explicaciones a los miembros de su junta directiva y a los presidentes de las distintas secciones, no logró convencer a cuatro de los críticos de la junta directiva, por lo que tras pedir Francisco Baena Bocanegra, vicepresidente de la Hermandad de Reyes Magos, la dimisión del presidente y éste no hacerlo, presentó él la suya.

A Baena Bocanegra le siguieron otros tres miembros de la cúpula del Ateneo: los dos adjuntos a la presidencia, Fernando Fabiani y Emilio Boja, y el tesorero, José María Toribio. Posteriormente también dimitió Jesús Bores.