Los trabajadores de los astilleros de Sevilla han vuelto a las movilizaciones y han cortado este martes la carretera de la esclusa, donde han montado barricadas, quemado neumáticos y una barca, y donde se están enfrentando a la Policía Nacional presente en la zona, en protesta por la falta de actividad de la factoría y después de que se les comunicara "el cierre de la factoría" ante la falta de pedidos y de financiación.

Fuentes del comité de empresa han explicado que, al igual que hicieron la semana pasada, alrededor de un centenar de trabajadores han salido de la factoría sobre las 7:15 horas y han iniciado una marcha que ha sido interceptada por la Policía Nacional, por lo que han decidido cortar la carretera de la esclusa.

Para ello han construido barricadas, han prendido fuego a neumáticos, maderas y una pequeña barca y se mantienen en la carretera, donde se están enfrentando a la Policía Nacional, que, según aseguran, les están "tirando botes de humo y bolas".

En ese sentido, las fuentes del comité han precisado que "varios trabajadores han sufrido heridas leves y contusiones por el efecto de las bolas", aunque ninguno reviste gravedad por el momento.

Los trabajadores de astilleros de Sevilla iniciaron hace más de una semana un encierro indefinido después de que la Junta de Andalucía les comunicara "el cierre de la factoría" en el transcurso de la reunión mantenida un día antes en la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, y están recrudeciendo sus movilizaciones ante la "falta de respuesta".

La factoría de astilleros de Sevilla lleva abierta desde 1953, actualmente hay un centenar de trabajadores, entre plantilla e industria auxiliar interna, y en los momentos de mayor actividad, en los años 80, llegó a tener más de 5.000 trabajadores.