Sevilla

Turismo, las dos caras de la moneda

  • Los bajos índices de generación de empleo, la precariedad laboral y el intrusismo de los alojamientos ilegales empañan las altas cifras de visitantes registradas en 2016.

M. Alejandro Cardenete, F. Javier Fernández, Miguel Ángel Castro, Cristóbal Casanova y Manuel J. Marchena.

M. Alejandro Cardenete, F. Javier Fernández, Miguel Ángel Castro, Cristóbal Casanova y Manuel J. Marchena. / José Ángel García

En el año 2016 se registraron las cifras de visitantes más elevadas de los últimos tiempos en Andalucía, batiendo un récord histórico en el caso de Sevilla. El turismo fue clave "para salir de la crisis económica", sobre todo tras la caída en picado del sector de la construcción, según manifiesta un trabajo elaborado por cuatro profesores de la Universidad de Sevilla y la Loyola Andalucía, Los impactos del turismo sostenible en el desarrollo regional (2010-2014), que este lunes se presentó en la Facultad de Turismo y Finanzas de la Hispalense.

Más de 26 millones de personas visitaron Andalucía en 2015, casi dos millones más que un año antes, según el Sistema Andaluz de Estadística Turística de la Junta de Andalucía (Saeta 2016). Pero para el catedrático Manuel Alejandro Cardenete -uno de los autores del trabajo junto a María Pilar Campoy, Ana María García y Manuel J. Marchena- el turismo andaluz vive un momento "agridulce".

"El turismo andaluz no es un turismo de calidad si ponemos el foco en el gasto turístico y las estancias medias y pernoctaciones, extraordinariamente concentradas en la Costa del Sol", subrayó durante su intervención el catedrático Manuel J. Marchena, de la Universidad de Sevilla. Para el investigador, la cantidad y la calidad del empleo generado en este sector son "notablemente deficitarios" y precarios.

La capacidad de este sector para generar empleo se sitúa por debajo de la media del conjunto de la economía regional, con 8,6 empleos por cada millón de euros invertido en 2014 (último dato disponible). La media regional ese año era de 13,8 empleos por cada millón de euros. A esto se suma que el empleo generado es de "alta precariedad, temporal y a tiempo parcial", destacó Marchena.

FUENTE: Saeta 2016. GRÁFICO: Dpto. de Infografía. FUENTE: Saeta 2016. GRÁFICO: Dpto. de Infografía.

FUENTE: Saeta 2016. GRÁFICO: Dpto. de Infografía.

Según los datos de Saeta 2016 recogidos en el informe, sólo el 53% de los contratos en la industria turística son indefinidos, y el 47% temporales. Además, el 70,7% del total son a jornada completa y el 29,3% a tiempo parcial. Marchena hizo hincapié en el aumento de las personas que trabaja por cuenta propia o son autónomos, que ya representan el 21,3%, y el auge de los "asalariados encubiertos". Por otro lado, el empleo existente se concentra, principalmente, en Málaga (29,6%) y Sevilla (19,2%).

Otro de los problemas que sufre el sector del turismo es "la importante concentración territorial en la Costa del Sol, donde las pernoctaciones alcanzan los 8,7 días de media. Esta cifra está muy lejos de las registradas en ciudades como Sevilla, donde el número de pernoctaciones de los extranjeros es de 2,2 días de media y de 1,9 entre los nacionales, según el Ayuntamiento de Sevilla. "El desequilibrio territorial es evidente", comentó Marchena.

En cuanto al gasto que realizan los turistas, los extranjeros gastaron en 2015 unos 547 euros de media (cada uno), unos 325 euros más que los españoles. "Son cifras que no nos hablan de un turismo de calidad y que se asientan en una competitividad basada en el factor precio", puntualizaron los investigadores.

A la precariedad laboral y la concentración territorial se suma la fuerte transformación sufrida por el desarrollo de las nuevas tecnologías, sobre todo, por la adopción de internet en la comercialización y prescripción turísticas (comercio electrónico). Según el informe académico que reflexiona sobre el turismo sostenible y el desarrollo regional, el 91% de las empresas de alojamiento andaluzas ofrecen la posibilidad de comercio electrónico, frente al 20% de la media de las empresas andaluzas en general. Sin embargo, sólo "el 22% de los establecimientos turísticos han proporcionado formación tecnológica y digital a sus empleados", a pesar de que el 77% de los extranjeros y el 65% de los españoles realizan sus reservas vía internet, según cita el informe.

"En Andalucía, se está configurando un bucle de precarización en el empleo turístico, asimilación tecnológica, básicamente comercio electrónico, y necesidad por defecto de dicho empleo, por la insuficiencia industrial, que están lastrando nuestra competitividad", señala la investigación.

Las pernoctaciones en Sevilla rozan los 2 días de media, frente a los 8,7 de la Costa del Sol

El intrusismo fue otro de los factores que se analizaron durante la jornada, a la que también acudieron el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, y el consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Fernández. El catedrático Manuel J. Marchena auguró en repetidas ocasiones una posible burbuja hotelera si no se pone freno al auge de los locales y apartamentos turísticos sin regular. Manuel Alejandro Cardenete también reflexionó sobre el manifiesto interés actual de los Fondos de Inversión en la compra de inmuebles para su reconversión en apartamentos turísticos alegales en destinos urbanos, como sucede en Sevilla.

"Los fondos de inversión y las plataformas on line conocidas como B&B pueden machacar el sector", señaló Cardenete. "Realizan una competencia desleal, ya que no pagan impuestos y pueden provocar una sobreoferta de las plazas hoteleras de la ciudad".

Para un mayor análisis de los impactos del sector, los investigadores solicitan a la Junta de Andalucía la creación de un Observatorio de Competitividad y Turismo Sostenible a cargo de las universidades.

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