La capacidad hospitalaria y, en concreto el número de camas de cuidados intensivos, es uno de los indicadores cruciales a tener en cuenta para medir la capacidad de un hospital para hacer frente a la atención ciudadana, más si cabe, en medio de una pandemia sanitaria que suma ya cuatro olas de alto voltaje asistencial. En el hospital comarcal de Osuna, distintas circunstancias han provocado que la UCI haya visto reducida su plantilla de intensivistas al 50% de manera que, a día de hoy, sólo quedan cuatro especialistas en un centro que da cobertura a una población de unos 170.000 habitantes procedentes de la zona Este de la provincia.

Una situación a la que se ha llegado tras la toma de posesión del concurso de traslados en la especialidad de intensivistas, que comenzó a principios de este mes de mayo, según explica José del Valle, especialista en Medicina Interna en el centro y delegado del Sindicato Médico en el hospital comarcal y el distrito. En concreto, tal y como aclara Del Valle, del total de ocho profesionales, "dos han cogido su plaza en el Hospital Virgen del Rocío, otro más se ha trasladado a un centro hospitalario en Córdoba y el jefe de la unidad, también traslada su plaza, pero de momento mantiene su cargo de puesto directivo en este centro". 

La dirección del centro señala que se trata de una situación "coyuntural" por la toma de posesión de las OPE y los traslados

Estas circunstancias han provocado que, a efectos prácticos, la unidad esté siendo cubierta en estos momentos por apenas cuatro facultativos, que estarían siendo apoyados con profesionales del servicio de Medicina Interna y Especialidades, de anestesia o de Urgencias. "Se les está intentado apoyar en todo lo posible, pero es verdad que esas áreas también tienen sus déficit", señala Del Valle, y argumenta, "es el problema que siempre planteamos en los hospitales comarcales en los que hay déficit crónico de muchas especialidades que se ven acentuados cuando llegan este tipo de procesos de OPE y traslados porque los profesionales se trasladan a hospitales más grandes y los comarcales solemos vivir momentos de mucha dificultad".

En esta línea destaca que no es la especialidad de cuidados intensivos la más perjudicada en este sentido y apunta a la situación de especialidades que son "endémicamente casi inexistentes" en este centro.

Lo más preocupante, no obstante, es que esta merma en la plantilla coincide con un momento, según asegura el delegado del Sindicato Medico, en el que la UCI se encuentra "a más del 100% de su capacidad", en su mayoría, pacientes no Covid. "Este servicio estructuralmente tiene ocho camas, que ya han sido ampliadas a 12 y, al menos hasta hace unos días, eran 13 los pacientes que requerían de esta atención especializada. Se trata por tanto de una ocupación muy alta que, dada la falta de efectivos, se traduce en mucha carga de trabajo durante los distintos turnos", manifiesta Del Valle.  

El delegado sindical aclara que esta falta de profesionales sólo se da en la categoría de facultativos y que la unidad sí estaría cubierta de personal de enfermería y otros sanitarios necesarios en el día a día de esta unidad.  

Por su parte, desde la dirección médica del centro, la necesidad indispensable de ofrecer una cobertura crítica adecuada es una cuestión en la que, explica Del Valle, "se está trabajando". El delegado sindical señala que los responsables de la atención sanitaria en el Hospital de Osuna entienden la situación actual de "coyuntural" y que, como tal, confían en que pueda estar solucionada "en dos o tres semanas".

Para ello, según le ha sido trasladado al delegado del Sindicato Médico en el centro, se espera que "para principios de junio" se haya podido recuperar el 100% de la plantilla a través de la incorporación de dos intensivistas que volverían en comisión de servicio, pese a tener su plaza en otro hospital, más otra incorporación más a través de la OPE e, incluso, estarían previstas más contrataciones.

Lo que, en ningún caso estaría sobre la mesa, según asegura Del Valle tras conversaciones con la dirección del hospital, es un cierre técnico de la UCI por falta de personal. "Eso sería una situación que, bajo ningún concepto, se podría permitir. Los problemas en una UCI no sólo te limitan esa unidad. Un centro sin Cuidados Intensivos limita, igualmente, el ingreso de pacientes de medicina interna u otras patologías porque sin una UCI disponible habría que hacer traslados a otros centros en caso de necesitar esta atención. Es una situación por la que se bloquea al hospital por completo, pero que, de momento, aquí, no está sobre la mesa y todo parece indicar que se trata de un problema que se solucionará en unas semanas en las que se prevé la recuperación de efectivos", sostiene.